Golpe contra una granja ilegal de pollos en el Parc Agrari del Baix Llobregat. La peculiaridad de esta explotación avícola era que la mayoría de los animales eran utilizados para peleas. Es decir, los habrían hecho luchar (normalmente los gallos, pero también las gallinas) para apostar cual ganaba o sobrevivía al enfrentamiento. El lugar donde los guardaban y donde les hacían reproducirse estaba en el término municipal de Sant Joan Despí. Los Mossos d'Esquadra y la Policía Local de este municipio del sur barcelonés, en una operación conjunta, han intervenido un total de 75 gallos y 30 gallinas, lo que implica más de un centenar rescatados.
Denunciados los responsables de la granja ilegal de gallos
Los agentes accedieron el pasado martes 4 de abril, una vez fueron advertidos de la existencia de la mencionada granja ilegal en el Parc Agrari, a los terrenos, pertenecientes a Sant Joan Despí. Durante la investigación, la policía había comprobado desde el exterior de la finca como había numerosos gallos con heridas y estaban todos encerrados en jaulas de grandes dimensiones, realizadas con materiales diversos, vallas móviles y techos de madera o de otros materiales.
Una vez realizaron la intervención, los Mossos d'Esquadra, la Policía Local de Sant Joan Despí, los vigilantes del Parc Agrari y los técnicos municipales, encontraron un habitáculo donde los criadores guardaban medicamentos de procedencia ilícita. Además del centenar de pollos, muchos de ellos con heridas y en las jaulas. Según apuntan desde el cuerpo, la gran mayoría de los animales habrían sido utilizados para realizar peleas de gallos ilegales. La policía catalana ha denunciado a los dos responsables de la granja por maltrato animal.
Las posibles sanciones por maltrato animal
Los Mossos d'Esquadra, tras esta intervención conjunta, han recordado que las sanciones por estas infracciones pueden llegar a los 45.000 euros. Y, además, se procede al cierre temporal de las instalaciones, como se ha realizado en este caso. También puede comportar la inhabilitación para la tenencia de animales durante un periodo de entre dos meses y cinco años y, si el caso fuera todavía más grave, pueden llegar a pedirse responsabilidades penales.