Le robaron la moto en noviembre y a mediados de enero encontró una de las piezas a la venta por Wallapop. A raíz de la denuncia de esta mujer, los Mossos d'Esquadra pusieron en marcha una investigación que culminó con la detención de dos personas, dos hombres de 46 y 51 años, que se habían hecho de oro robando estos vehículos por toda la capital catalana y el área metropolitana, llegando a ingresar más de 160.000 euros. Los ladrones se habían especializado en este tipo de robos, centrándose siempre en dos marcas y modelos concretos para los que tenían el tipo de clausor necesario, y las sustraían siempre de aparcamientos públicos.

Agentes del grupo Titani, especializados en delincuentes multirreincidentes, junto con el Grupo de Delincuencia Urbana del Área Básica Policial de Sants-Montjuïc se pusieron manos a la obra. Con esta primera denuncia revisaron el perfil de venta de la aplicación y comprobaron que ofrecían muchas piezas de motos. Simulando ser compradores, quedaron con los vendedores el pasado 11 de enero para hacer una supuesta compra. Como la pieza valía menos de 400 euros, solo los pudieron denunciar por receptación, pero no dieron por cerrada la investigación.

Llevaban las motos robadas a un trastero de Cornellà de Llobregat donde las desvalijaban

Gracias a un seguimiento exhaustivo de la policía catalana, vieron a los dos hombres transportando una moto hasta un trastero de la calle Ernest Lluch de Cornellà de Llobregat, el sitio que utilizaban para desmontarlas y almacenarlas. Asimismo, los vieron tirando dos chasis de moto en un descampado de Molins de Rei, que posteriormente comprobaron que eran de dos vehículos robados.

Mientras tanto, el análisis de su perfil de Wallapop reveló que tenían 254 piezas y 13 motos enteras en venta. La cuenta bancaria, la dirección de los envíos y el teléfono de contacto coincidía con los de los dos investigados. Paralelamente, agentes de la comisaría de Les Corts notificaron a los efectivos del grupo Titani que ellos también tenían a estos dos ladrones bajo lupa, ya que habían recibido una denuncia por una moto robada dentro de la que encontraron la cartera del propietario con la tarjeta de crédito, con la cual hicieron una compra en una tienda.

Acumulan más de un centenar de antecedentes

Con todos estos indicios, el pasado 19 de marzo se les detuvo mientras estaban desmontando una de las motos robadas dentro del trastero de Cornellà. En el registro posterior aparecieron ruedas, horquillas y suspensiones, tubos de escape, cascos, faros, asientos, manillares y pantallas de varios vehículos. También había tres motos todavía enteras, dos de ellas denunciadas como sustraídas, y una herramienta adaptada con la que podían forzar los clausores sin bloquear las motos.

Los investigados tenían cada uno una larga lista de antecedentes a su nombre, que en total superaba el centenar. En aquel momento se les pudo relacionar directamente con seis robos, pero la investigación continúa abierta y no descartan más detenciones. Los agentes también trabajan para poder determinar la procedencia del material recuperado y también de lo que habían vendido por Wallapop, tanto para identificar a los propietarios legítimos como a posibles cómplices. Los dos detenidos pasaron a disposición judicial el día 22 de marzo ante el Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Cornellà de Llobregat.