Golpe contra una organización criminal de origen bosnio que forzaba mujeres para hurtar, prostituirse, las agredía sexualmente e incluso las utilizaba como moneda de cambio. En una operación conjunta entre los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional, en colaboración con la Consejería de Interior de Alemania, los agentes han desarticulado un grupo formado por seis personas a quienes se atribuye la captación de mujeres de origen bosnio y croata para obligarlas a prostituirse y cometer hurtos en las provincias de Barcelona y Madrid. El entramado, además, estaba ubicado en estas áreas, concretamente en las ciudades de Sabadell y Alcorcón.

 

En total, los agentes han liberado a cuatro mujeres y han arrestado a cuatro personas en Sabadell y dos más en Alcorcón. Estas últimas, un hombre y una mujer, según ha informado al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), han ingresado en prisión provisional y sin fianza. Respecto de los otros cuatro de la ciudad barcelonesa, pasaron a disposición judicial y el magistrado correspondiente decretó su libertad con obligación de personación periódica. En esta operación policial conjunta se han llevado a cabo tres registros domiciliarios, en los cuales se ha intervenido, entre otros objetos, cuatro diamantes y siete relojes de lujo valorados en 655.000 euros. Tanto los Mossos d'Esquadra como la Policía Nacional mantienen la investigación abierta y no descartan más detenciones.

Así ha caído la violenta organización criminal

Los seis arrestados iban con mucho cuidado para no ser descubiertos. Tanto es así que utilizaban documentos de identidad falsos que dificultaban la investigación y, sumado a la peligrosidad del clan, supuso un caso complejo. El entramado criminal, no obstante, actuaba en España, concretamente en las áreas de Barcelona y Madrid, y formaba parte de un grupo más amplio de organizaciones compuestas por clanes de origen bosnio repartidos por toda Europa y dedicadas a la comisión de varios delitos. Los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional, a través de la colaboración internacional, lograron localizarlos y liberar a las víctimas, que querían huir del dominio de los capos.

Pero el origen de la organización, además, radicaba en la captación de mujeres en sus lugares de origen y siendo muy jóvenes. Los arrestados aprovechaban el bajo nivel sociocultural y económico, con este pretexto las engañaban con falsas promesas de una vida mejor fuera de su país y con la obtención de unos ingresos con los cuales ayudar a sus familias. Sin embargo, la realidad era otra y estas promesas nunca se cumplían. Una vez entraban en las redes del clan estaban atemorizadas y subyugadas a la extrema violencia que, en muchos casos, se traducía en agresiones sexuales. Los detenidos las desposeían de su voluntad y les exigían semanalmente una elevada cantidad de dinero.

Venta de menores de edad, prostitución y robos

Para poder pagar y evitar escenas de extrema violencia física y sexual, las mujeres acababan ejerciendo la prostitución y cometiendo hurtos de objetos valiosos. En algunos casos el dinero que les pedían para sobrevivir era de hasta 5.000 euros. Entre los objetos intervenidos en las entradas, que todo apunta a que salieron de los trabajos forzados de las jóvenes, hay siete relojes valorados en 495.000 euros, cuatro diamantes con un precio de unos 160.000 euros y varias joyas, un vehículo, 6.015 euros y 771 dólares en metálico, así como numerosos dispositivos electrónicos e informáticos además de abundante documentación relevante para la investigación.

Los líderes de la célula catalana y madrileña, no obstante, tenían un entramado también formado por mujeres, que desarrollaban un papel relevante al control y supervisión de las actividades de las víctimas. Especialmente para establecer relaciones con otras organizaciones criminales, donde los mismos padres vendían a sus hijas a cambio de elevadas cantidades económicas (entre 35.000 y 80.000 euros) para después forzar sus matrimonios con miembros de otros clanes. Una vez creado el vínculo familiar, las menores eran explotadas por sus propios maridos, a quienes tenían que entregar la totalidad de los beneficios económicos que obtenían con su actividad criminal y con la comisión de delitos.

Detención, prisión y captura del líder del clan bosnio

Las detenciones de los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional en Sabadell y Alcorcón se realizaron el pasado 29 de mayo, una vez obtenidos indicios suficientes de participación en los delitos investigados. Así, se llevó a cabo el dispositivo con dos entradas y perquisiciones en domicilios de la ciudad catalana, donde se detuvieron cuatro personas de la organización, y uno en la metrópoli madrileña, donde además se capturó al líder de la organización de origen bosnia y su pareja sentimental. Ambos cuerpos policiales mantienen la investigación abierta y no se descartan posteriores detenciones de otros miembros de la organización por toda Europa.