Golpe contra un conflictivo bar de la calle de Tarragona de Torredembarra. A raíz de varias quejas hechas por algunos vecinos de la zona, y dentro del marco de las campañas de prevención y seguridad ciudadana, la madrugada del sábado 12 de julio, alrededor de la una menos cuarto, se hizo una entrada de forma coordinada con tres patrullas del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO), cuatro unidades de seguridad ciudadana y una unidad de paisano de los Mossos d'Esquadra, así como dos patrullas de la Policía Local de Torredembarra y dos unidades de la Guardia Civil. Además, también se desplazó una ambulancia del SEM para dar apoyo preventivo durante la intervención.
Sin licencias y con barra libre para drogarse dentro
En el dispositivo, se detectaron numerosas irregularidades administrativas y penales. El establecimiento no disponía de la licencia municipal correspondiente ni de la memoria técnica ni del plan de autoprotección. Tampoco tenía la autorización para la ocupación de la vía pública y presentaba importantes deficiencias en la iluminación de emergencia y señalización. Además, los agentes de la Policía Local pudieron comprobar que la póliza de responsabilidad civil estaba caducada y que los cinco trabajadores con qué contaba el bar en aquellos momentos no disponían de ningún contrato laboral. Por su parte, la Guardia Civil levantó dos actas por infracciones relacionadas con la fiscalidad y una por vulneración de la ley de protección de datos.
Durante la inspección en el local, se identificaron un total de 32 personas, una de las cuales llevaba una navaja encima. Además, se encontraron varias sustancias estupefacientes como marihuana, hachís, speed, una bolsita con una sustancia en polvo blanca desconocida y un porro. Según pudieron comprobar los agentes, los responsables del bar dejaban a los clientes que consumieran toda esta droga en el interior del local sin poner ningún tipo de impedimento. Finalmente, los Mossos d'Esquadra denunciaron nueve infracciones y se detuvo una persona por un presunto delito contra la salud pública. A estas alturas, el Ayuntamiento de Torredembarra está estudiando el cierre del establecimiento como medida cautelar.