Los yonquis del barrio de la Barceloneta, en el distrito de Ciutat Vella de la capital catalana, frecuentaban desde hacía tiempo un piso en concreto. ¿El motivo? Era la residencia de un supuesto sanitario que les suministraba sus estupefacientes de confianza por vía intravenosa. El hombre, de 39 años -su nacionalidad no la han revelado desde los Mossos d'Esquadra- aprovechaba su condición de médico colegiado para inyectarles todo tipo de drogas, desde MDMA hasta ketamina, pero su negocio quedó al descubierto después de que uno de sus “pacientes” sufriera una fuerte reacción adversa a la sustancia recibida.
Así, el pasado lunes, 17 de noviembre, agentes del Área Básica Policial de los Mossos d'Esquadra de Ciutat Vella acudieron a la dirección facilitada por el teléfono de emergencias 112, que recibió el aviso de la indisposición de esta persona. Allí encontraron al afectado, que presentaba un elevado estado de excitación por una intoxicación por drogas. Su condición requirió la presencia del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) que lo evacuaron a un centro hospitalario, donde recibió la asistencia necesaria.
En el domicilio también se encontraba este supuesto médico y los investigadores, durante esta primera intervención, encontraron indicios de que en este piso se llevaban a cabo actividades relacionadas con el tráfico de drogas. Con la evidencia de que había sido este hombre quien le había inyectado la droga al afectado, los agentes procedieron con su detención, acusándolo de un delito contra la salud pública. Tras pasar por dependencias policiales, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Barcelona el 20 de noviembre.
Cuando lo identificaron, el hombre aseguró a los agentes que estaba colegiado, pero este extremo está, de momento, pendiente de verificación por parte de los investigadores que llevan el caso, según ha podido saber ElCaso.com.
Tenía el piso lleno de drogas y equipos sanitarios para suministrarlas
Al día siguiente de su arresto, los agentes de la Unidad Regional de Investigación de Salud Pública de Barcelona realizaron una entrada y registro en el domicilio. Allí encontraron: tusi o cocaína rosa; ketamina; pastillas de MDMA; y comprimidos variados, además de una balanza de precisión, utensilios de manipulación y dosificación de drogas, equipos sanitarios y herramientas para hacer inyecciones intravenosas.
