El paisaje de Cataluña está cambiando. También en los pueblos que antes parecían más tranquilos y que ahora, poco a poco, están mutando. Incidentes, peleas, tráfico de drogas. Un sustrato que antes parecía exclusivo de las noticias que llegaban desde Barcelona, pero que ahora también se puede ver en vídeos grabados en el corazón de pueblos como Alcover, en el Alt Camp, donde peleas en medio de la calle terminan con heridos y detenidos.

El lunes por la tarde, dos jóvenes de 23 y 24 años, al menos uno de ellos de nacionalidad extranjera, se pelearon en medio de la calle, en el paseo de la Estación. El enfrentamiento, que primero comenzó con insultos y fue subiendo de tono, venía de lejos, según fuentes de la investigación. Las dos personas ya estaban enfrentadas anteriormente. En la pelea, tal como se puede ver en el vídeo al que ha tenido acceso ElCaso.com, la familia de uno de los implicados —los padres y un pariente— también se sumaron al enfrentamiento, golpeándose y agrediéndose entre ellos, e incluso al vigilante municipal de Alcover, quien fue el que avisó a los Mossos d'Esquadra e intentó detener la pelea, a pesar de trabajar con patrulla unipersonal, sin arma y con limitaciones de acción.

 

Cuando los Mossos llegaron, detuvieron a los dos principales implicados en el enfrentamiento, los dos jóvenes, y también imputaron a los padres de uno de ellos y al pariente, de 68, 59 y 20 años respectivamente, por un delito de lesiones. Estos tres últimos también están grabados en las imágenes de la pelea en el centro de Alcover. Los dos detenidos han pasado dos noches en la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Valls y hoy han sido puestos a disposición del juzgado de guardia, que, con toda probabilidad, los dejará en libertad. Los dos arrestados no tienen antecedentes graves, solo uno de ellos cuenta con un antecedente por un delito leve.

Desde el Ayuntamiento de Alcover han confirmado los hechos y han asegurado que se trata de un incidente puntual, de un enfrentamiento entre dos personas del municipio, conocidas, pero que no se trata de una problemática arraigada en este pueblo del Alt Camp, cerca de la carretera C-14. Algunos vecinos, sin embargo, reconocen que recientemente se han registrado más incidentes y que la inseguridad empieza a ser también una preocupación entre la población.

Vigilantes municipales en pie de guerra

A esta situación se suma la problemática con los vigilantes municipales, una figura que prevé la ley en los municipios donde no disponen de cuerpo de Policía local y donde estos deben asumir las funciones de los mismos, sin herramientas y muchas veces con patrullas unipersonales. Las asociaciones que los representan aseguran que esto pone en peligro su seguridad cuando deben intervenir, con la complicación de tener que pedir apoyo a otras patrullas o a los Mossos d'Esquadra. En Cataluña unos 150 municipios tienen servicios de este tipo, dando servicio a 380.000 ciudadanos con un cuerpo de agentes de 500 personas.