La Policía de Coolidge (Arizona, EE.UU.) ha informado de la detención de un hombre de 19 años que fingió su propio secuestro atándose las manos y la boca para no ir a trabajar.
Finge su secuestro para no ir a trabajar
El pasado 10 de febrero los agentes respondieron a una alerta de que se había localizado a un hombre en la calle con las manos atadas a la espalda con un cinturón y un trapo alrededor de la boca que le impedía hablar. Todo apuntaba a un secuestro.
El joven, Brandon Soules, fue liberado e indicó a la policía que dos hombres enmascarados lo habían secuestrado, le habían golpeado en la cabeza dejándolo inconsciente y lo habían metido en un coche durante varias horas hasta abandonarlo en el lugar donde fue encontrado.
El joven admitió su invención
Sin embargo, la investigación posterior delató a Soules. Se demostró que el joven se inventó la historia y que se trataba de un secuestro fingido. Los agentes acudieron a su detención por dar información falsa a las autoridades y para esclarecer qué había pasado realmente.
Tras su detención el joven destapó su motivación. Admitió a los agentes que la historia no era real y que se la inventó solamente para tener una excusa que le permitiese no ir a trabajar.