La Policía Municipal de Madrid desaloja a 30 personas que celebraban una boda en un taller de lápidas al lado del cementerio de La Almudena.
Una boda dentro de un taller de lápidas
Este sábado, la policía madrileña recibió un aviso el sábado hacia las dos y media de la tarde.
Un vecino alertaba de la celebración de una fiesta privada en el número 15 de la avenida Daroca, en el distrito Ciudad Lineal.
Cuando llegaron, los agentes pudieron confirmar que se estaba celebrando una fiesta ilegal, infringiendo las medidas establecidas para la prevención de la Covid-19.
Dentro del local, un taller de mármol especializado en lápidas funerarias, había 30 personas invitadas, agrupadas en mesas de 7 u 8 sin mantener las distancias de seguridad.
Fiesta ilegal en Madrid con 30 personas
Dentro del establecimiento, que no tenía lavabos, habían instalado una cocina industrial y altavoces.
Además, comprobaron que los extintores estaban caducados y no habían pasado ninguna revisión. Tampoco disponían de salida de emergencia y se detectaron deficiencias graves en temas de seguridad.
Los agentes de la Policía Municipal desalojaron el local y tramitaron las sanciones administrativas correspondientes.
Después confirmaron con el propietario del local que lo había alquilado a una persona para celebrar la fiesta.
La Policía Municipal intervino este fin de semana en Madrid en 421 reuniones o fiestas ilegales en domicilios, 10 de ellas en apartamentos turísticos, hecho que supone un ligero aumento con respecto al anterior balance.
Sí que se han reducido las denuncias por botellón.
Fiestas y botellones continuos en Barcelona
Pero en Barcelona las fiestas y botellones ilegales son unos hechos casi cotidianos.
Las últimas semanas la Guardia Urbana intervino en macrofiestas en el parque barcelonés de l'Oreneta, en Sarrià.
Cada jueves, decenas de estudiantes universitarios que viven en residencias próximas al parque se reúnen para hacer fiestas en este lugar.
Y este domingo, el bar Elite Sport del barrio de la Pau de Badalona, acogió una fiesta con casi 60 personas que incumplían las medidas de seguridad para la prevención del coronavirus.
Cuando la Guardia Urbana de Badalona llegó al lugar de los hechos, encontró la persiana medio bajada y la gente de dentro bebía sin mascarilla ni distancias.