Es muy frecuente que en varios países, entre ellos el nuestro, varias personas decidan acompañar su comida con una copa de vino o de cerveza. La frase: 'una copa de vino al día es muy buena' la hemos escuchado todos durante muchos años pero, ¿Es esto verdad?
Muchos medios de comunicación han publicado cientos de artículos en los que hablan sobre los beneficios de tomar una copa de vino al día. Comentan que previene enfermedades cardíacas y la artrosis, también dicen que es positivo para el colesterol, ayuda a perder peso e incluso que reduce el envejecimiento.
Este pensamiento se ha puesto en duda después de un estudio de una universidad británica. Parece que el consumo habitual de vino y la cerveza puede traer consecuencias muy negativas a largo plazo.
El estudio del King's College
El departamento de investigación del King's College de Londres ha realizado un estudio en el que han participado unas 15.000 personas, todas ellas mayores de 50 años. Se les hizo un seguimiento de dos años para valorar las consecuencias a largo plazo.
Los resultados fueron claros. Beber cuatro pintas o cuatro copas de vino a la semana es sumamente perjudicial para la salud. De hecho sus consecuencias no son únicamente físicas. El consumo elevado y continuado de alcohol duplica las posibilidades de sufrir problemas de memoria a corto plazo.
No afecta únicamente a la memoria, las personas que beben casi a diario pueden tener problemas con la conciencia espacial. Estos problemas son propios de la demencia por lo que se desaconseja consumir alcohol a diario.
El estudio del King's College ha sido publicado en la prestigiosa revista científica 'Aging and Mental Health' que lleva editándose desde 1997. Se especializa en la salud mental y los procesos de envejecimiento.
El investigador principal
Tony Rao, el doctor en psiquiatría que está al mando del estudio, hizo varias declaraciones interesantes sobre los resultados. Cree que esta investigación puede marcar un antes y un después: "Llevo una carrera de más de 20 años dedicada a la investigación sobre el alcohol y las personas mayores. Creo que este es, sin duda, el estudio más innovador sobre la relación entre la bebida y el riesgo de demencia”, dijo.
También comentó que termina con el mito de que el alcohol es positivo en su justa medida: “Es posible que se desencadene una situación de riesgo real incluso si bebe dos unidades de alcohol, el equivalente a una pinta de cerveza o un vaso pequeño de vino, cuatro veces por semana. Se trata de un descubrimiento realmente sorprendente y acaba con el mito de que el alcohol, de alguna manera, es bueno para el cerebro”, comentó.
Por último, recomendó a las personas hacerse varias pruebas psíquicas para asegurarse de que no hay ningún problema. Si se trata a tiempo se pueden corregir muchas enfermedades y reducir el deterioro considerablemente.