Barcelona se ha convertido, junto con Marbella, en la capital de las mafias napolitanas especializadas en robos de relojes de lujo. La Policía Nacional, en un dispositivo conjunto con la Polizia di Stato de Italia, ha detenido a quince personas en diferentes ciudades durante los primeros seis meses de este 2024, de enero a junio, y ha desarticulado nueve grupos criminales especializados en los asaltos con violencia de relojes de alta gama. En total, los agentes les acusan de 29 atracos y han recuperado ocho de las joyas sustraídas. Todos los arrestados, según han explicado fuentes policiales a ElCaso.com, son de nacionalidad italiana y tienen entre 20 y 60 años.
La operación de ambos cuerpos policiales, español e italiano, se ha llevado a cabo en toda España y ha logrado desarticular ocho células criminales vinculadas a las mafias de Nápoles. Los agentes han detenido a quince integrantes de estas organizaciones, la mayoría en Barcelona y Marbella, con cinco personas en cada ciudad. Pero también, aunque de forma más residual, en Madrid con un arrestado, Palma con otro, Ibiza con dos y Valencia con uno también. En estos momentos será el juez quien tendrá que decidir si entran en prisión, quedan en libertad o si serán derivados a Italia. Lo que sí está claro, según han explicado fuentes policiales a este medio, es que al no tratarse de nacionalidades de países extracomunitarios de la Unión Europea no se inicia un proceso de expulsión por los delitos cometidos.
La moto, la nueva herramienta clave de la mafia napolitana
Todos estos grupos vinculados a Italia, y más concretamente a la ciudad de Nápoles, tenían un alto grado de organización y coordinación, además de especialización. Aunque, posiblemente, lo que más llamaba la atención era la forma de actuar, el modus operandi. Los detenidos por la Policía Nacional tenían un uso predominante de la motocicleta para robar los relojes de lujo que, como se puede observar en el vídeo, era su vehículo de huida, pero también con el que asaltaban a conductores que se encontraban circulando por la carretera. ¿Cómo lo hacían en estos casos?
Cuando se disponían a asaltar a un conductor en la carretera para robarle el reloj, además de seleccionar un objetivo y seguirlo, generalmente iban dos de los delincuentes montados en la moto. En un momento dado, se ponían a la altura del vehículo en el que viajaba la víctima, le plegaban el espejo hacia el interior y, ante la perplejidad de la persona que iba al volante, este sacaba el brazo por la ventanilla para colocar bien el retrovisor y así de un tirón le quitaban el reloj de la muñeca. Una técnica menos habitual que la utilizada en el centro de Barcelona, pero muy efectiva en carretera al permitir la moto escapar en dirección contraria sin que el atracado pudiera reaccionar o perseguirlos.