Podría haber acabado en tragedia. Los Mossos d'Esquadra detuvieron este jueves por la mañana a un hombre de 34 años, magrebí, que se había atrincherado en un local de la calle de S'Agaró de Nou Barris, en Barcelona, y que había amenazado con hacer saltar el bloque de pisos por los aires si alguien entraba. El hombre también se roció con gasolina e intentó quemarse, aunque finalmente, con la actuación de agentes del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) de la región de Barcelona, pudo ser reducido y arrestado. Durante dos horas duró la negociación con el hombre, que amenazó a su expareja con un arma blanca estilo catalana e intentó atacar también a la policía catalana, según ha podido saber ElCaso.com.
Atrincherado en una antigua barbería de Nou Barris
Los hechos se registraron en el interior de una barbería de esta calle de Nou Barris. Se trata de un local ahora vacío, ocupado por este individuo, y que sirvió como escondite de este hombre con muchos antecedentes y que estaba pendiente de ser detenido por haber intentado herir a su mujer, de quien tiene una orden de alejamiento. El hombre sabía que la policía lo detendría y decidió esconderse en este local para intentar evitar así el acceso de la policía.
Desde la comisaría de Nou Barris, sin embargo, y según han explicado fuentes de la policía catalana, se pidió la colaboración del ARRO por su hostilidad y para poder extraerlo del local comercial donde estaba atrincherado, por el peligro de que hiciera explotar la bombona de butano que estaba golpeando y manipulando, y también por la posibilidad de que se hiciera daño a sí mismo. Durante la negociación con la policía para salir, que fue muy compleja, se roció con gasolina y mostró en varias ocasiones un encendedor para intentar prenderse en llamas. Incluso un familiar del hombre se presentó en la calle de S'Agaró y habló con él, consiguiendo que abriera la persiana del establecimiento y así tener visión del interior de la antigua barbería.
Asalto del ARRO para evitar que se hiciera daño
Durante casi dos horas los agentes del ARRO perimetraron el espacio y estudiaron la mejor manera de acceder al interior del local y retener al hombre, sobre todo para evitar que se hiciera daño a sí mismo o a otras personas, si hacía explotar la bombona de butano. El uso de la pistola TASER era inviable, ya que podría haber sido peor, teniendo en cuenta que el hombre estaba empapado de gasolina. Tampoco se pudo hacer uso de la lanzadora de foam, por la proximidad con el hombre y la no efectividad que podría haber tenido. Finalmente, alrededor de las doce del mediodía, la responsable de la comisaría de Nou Barris y el jefe de turno regional operativo, Comtal 5, ordenaron al ARRO asaltar el local ocupado y detener al hombre. Los agentes pudieron acceder al espacio, reducir al hombre de 34 años, quitarle el encendedor y detenerlo en una acción rápida y por sorpresa, que terminó bien para todos.
El hombre, con antecedentes por violencia machista, con una orden de alejamiento de la mujer a quien había amenazado con un arma blanca, pudo ser detenido por un delito de atentado contra agentes de la autoridad y estragos. Se investigan también otros delitos, que le serán imputados cuando avance el proceso judicial. En el incidente también se desplegaron unidades de la UIS del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), especializadas en dar apoyo médico a las intervenciones de riesgo de la policía catalana, y también los Bomberos de Barcelona. Durante la negociación con el hombre atrincherado se desalojó también un bar y parte del edificio.