La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal que se dedicaba a robar con el método del "abrazo amoroso" en las demarcaciones de Girona, Barcelona y Cuenca. Los delincuentes, dos hombres y dos mujeres, fingían pedir una dirección o ayuda de cualquier tipo y después daban un abrazo a la persona que los asistía, aprovechando este momento para quitarles joyas, cadenas o relojes. Se les acusa de quince delitos contra el patrimonio y robos con violencia. La investigación ha permitido detener al líder y una de las chicas, pero no se descartan nuevas detenciones.

La operación, denominada Affectus, ha sido dirigida por agentes de Tarancón, en Cuenca, y empezó por un hurto en la localidad, cuando una mujer de edad avanzada denunció que una chica joven la paró, le pidió una dirección y, cuando la obtuvo se despidió de ella con un abrazo, momento que aprovechó para sacarle una cadena de oro a la víctima. Los agentes investigaron el caso y vieron que había más robos similares por toda la demarcación, algunos de los cuales acababan en violencia cuando las víctimas se daban cuenta de lo que estaba pasando, que a menudo daban como resultado lesiones y la necesidad de asistencia médica.

El jefe, buscado por delitos previos

La operación permitió descubrir que los cuatro miembros del grupo, dos hombres y dos mujeres, habían llegado también a Girona y Barcelona, cometiendo otros robos del mismo estilo. Se identificaron tres vehículos y domicilios en Madrid, y los agentes obtuvieron las pruebas necesarias para detener al líder, un hombre de 34 años, quien ya tenía una orden de búsqueda por robos con fuerza en establecimientos comerciales, y una de las dos mujeres, de 21 años. Las diligencias han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de San Clemente (Cuenca), mientras que la Guardia Civil continúa abierta a nuevas investigaciones para localizar a más víctimas.