Una tienda del centro de Blanes (Girona) vivió una azarosa noche de Reyes el pasado viernes. Un hombre que ocultaba el rostro tras unas gafas de sol y una gorra, entró en un local de la calle Ample, armado con una pistola, y amenazó a las dependientas hasta que estas vaciaron la caja registradora. El delincuente se hizo con un botín de 3.000 euros antes de esfumarse, perdiéndose entre la gente que se amontonaba en las calles donde habían salido para ver la cabalgata.
Según ha adelantado el Diari de Girona, las trabajadoras de la tienda afectada llamaron inmediatamente a los servicios de emergencias, que activaron varias patrullas de los Mossos d'Esquadra y de la Policía Local de Blanes. Según los testigos, el hombre huyó del lugar en dirección montaña, pero, a pesar de todos los esfuerzos de los cuerpos policiales para encontrarlo, el sospechoso continúa fugado.
La policía busca al ladrón
El violento robo tuvo lugar alrededor de las ocho y media de la tarde del pasado viernes. El presunto ladrón aprovechó que la mayoría de los vecinos estaban viendo la cabalgata, dejando tiendas y otros establecimientos prácticamente vacíos, para cometer el robo sin casi ningún testigo. Las únicas personas que lo vieron fueron las dependientas de la tienda, que dieron una descripción del hombre a las autoridades, aunque no pudieron ver claramente su cara porque la llevaba tapada.
Al llegar los agentes rastrearon toda la zona, pero sin éxito. La investigación continúa abierta con el fin de encontrar a este hombre, que se llevó unos 3.000 euros de la recaudación de aquel día de la tienda, y que amenazó con un arma de fuego a las trabajadoras. Ninguna de las dependientas resultó herida, y se desconoce si la pistola con la cual las apuntó era real o simulada.