Los Mossos d'Esquadra han detenido a dos hombres y están buscando un tercero, acusados de haber cometido nueve robos violentos en Barcelona y en su área metropolitana, en concreto en L'Hospitalet de Llobregat y en Esplugues de Llobregat. Los delincuentes atracaban diferentes establecimientos, desde supermercados hasta recepciones de hotel, montados en motos robadas previamente, amenazando con armas blancas y ocultando el rostro con los cascos. Dos de ellos, de 34 y 36 años, pudieron ser detenidos en los distritos de L'Eixample y de Les Corts, respectivamente, y el tercero de ellos, de 32 años, está identificado, aunque a estas alturas continúa huido.
La investigación de la policía catalana se inició el mes de noviembre del 2023, cuando les empezaron a llegar una serie de denuncias de robos que seguían el mismo modus operandi. Dos motoristas llegaban a los establecimientos, la mayoría recepciones de hoteles, pero también gasolineras, tiendas de telefonía y pequeños establecimientos de alimentación, amenazaban a los trabajadores con cuchillos y navajas para que les dieran la receptación del día o productos que tenían en venta, y huían a toda velocidad con los vehículos. En ningún momento se sacaban los cascos, y llevaban guantes para procurar no dejar huellas.
Robaban las motos especialmente para cometer los atracos
Durante el transcurso de la investigación, los agentes averiguaron que los tres sospechosos habían robado tres motos con la finalidad expresa de desplazarse con ellas hasta los puntos de los atracos. En Barcelona hicieron seis incursiones en supermercados, hoteles y gasolineras en los distritos de Sants, Les Corts y L'Eixample; en L'Hospitalet atracaron dos recepciones de hotel; y en Esplugues de Llobregat, una gasolinera. Posteriormente, abandonaban estos vehículos para tratar de ocultar su relación con todos estos hechos.
Finalmente, el pasado 6 de febrero, los agentes de la comisaría de L'Eixample pudieron detener a uno de los autores, de 34 años y más de una treintena de antecedentes policiales, después de que él y otro de sus compañeros asaltaran un establecimiento de teléfonos móviles. Dos meses más tarde, el 25 de abril, los Mossos del Grupo de Delincuencia Urbana de la comisaría de Sants pudieron detener al segundo delincuente, de 36 años, quince antecedentes y una orden de detención emitida por la policía catalana. El tercer hombre, que continúa libre, tiene 32 años y acumula dieciséis antecedentes.