Un joven de 28 años -cuya nacionalidad los Mossos d'Esquadra no han comunicado- ha sido detenido, acusado de cometer tres delitos de robo con violencia e intimidación en la ciudad de Tarragona. Entre el 12 de enero y el 4 de marzo, este individuo atacó a tres personas a las cuales amenazó con un cuchillo para conseguir que le dieran dinero y otros objetos de valor. En total, se embolsó un botín de 2.000 euros solo en dinero en efectivo, a lo que sumó un teléfono móvil y cuatro relojes de alta gama. De los tres robos, el que más llama la atención es el asalto a una mujer centenaria en su casa, de donde se llevó 1.300 euros.
Según parece, el hombre tenía predilección por víctimas de edad avanzada o con problemas de movilidad, más vulnerables a los atracos, sobre todo si son a punta de navaja, como en estos casos. El primer incidente tuvo lugar el 12 de enero, cuando asaltó a un hombre con movilidad reducida en medio de la calle del Mar y a quien obligó a subir a su casa, amenazándolo en todo momento con el arma blanca. Llegados al piso, le sustrajo cuatro relojes de lujo y 7.000 euros.
Roba a una mujer de más de 100 años en su casa
A la denuncia de esta primera víctima se sumó la de una mujer de más de 100 años el pasado 23 de febrero. El supuesto ladrón la asaltó en su casa, en el paseo de Casanovas, donde vivía con su cuidadora. Fue a plena luz del día, por la tarde, y con la amenaza del cuchillo le dieron 1.300 euros en metálico. Pocos días después, el 4 de marzo, abordó por la espalda a una mujer de edad avanzada que caminaba por la calle Alguer y le arrancó el bolso que contenía dinero, su documentación y un teléfono móvil.
La División de Investigación Criminal (DIC) de los Mossos d'Esquadra puso en marcha una investigación con el fin de localizar al autor de estos tres violentos robos. Las pesquisas dieron sus frutos el 10 de marzo. Este lunes, hicieron una entrada y registro en el piso del hombre que habían identificado como el sospechoso, también en Tarragona. Dentro encontraron la ropa que había utilizado en todos los hechos, además de una gran cantidad de joyas de origen desconocido; casualmente, llevaba en la muñeca uno de los relojes de lujo que le robó a la primera víctima a mediados de enero. Después de pasar por comisaría, donde vieron que tenía más de una decena de antecedentes policiales, pasó a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Tarragona.