No siempre todo es lo que parece. En Santa Bárbara, en Tarragona, se ha detectado un almacén que se había equipado para convertirse en un bar restaurante clandestino. Ha sido la Guardia Civil quien, en el marco de los habituales controles fiscales que realiza en la zona, ha detectado que el establecimiento no cumplía con ninguna normativa y que funcionaba sin licencia ni los permisos requeridos, incumpliendo las normativas de seguridad, higiene y contratación laboral.

Este almacén, que desde fuera no parecía un restaurante, albergaba una zona habilitada como restaurante y otra con una barra de bar equipada con electrodomésticos de cocina profesionales como planchas, freidoras y congeladores. Además, se ofrecían alimentos y bebidas a los clientes sin las autorizaciones pertinentes. También se constató la presencia de paquetes de tabaco para la venta ilegal, sin máquina expendedora ni las autorizaciones necesarias. La actividad, que no cumplía con la normativa que regula el sector de la hostelería ni con las medidas de trabajo y seguridad alimentaria, suponía un riesgo potencial para la salud pública, según la Guardia Civil.

Barra de bar clandestí
Imagen de la barra del bar clandestino de Santa Bàrbara / GC

En la intervención policial se pudo identificar al responsable del local y se levantaron actas y se presentaron un total de seis denuncias dirigidas a los organismos competentes, incluyendo los Servicios Territoriales de Salud de las Terres de l’Ebre, el Ayuntamiento de Santa Bàrbara, el Comisionado para el Mercado de Tabacos, la Inspección de Trabajo y Seguridad Social y la Delegación Provincial de Economía y Hacienda. El local ha quedado clausurado y desarticulado, aunque algunos vecinos han asegurado que el espacio llevaba meses en funcionamiento y que los responsables, personas del pueblo, tienen previsto volver a ponerlo en funcionamiento.

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El almacén que no parecía un restaurante / GC