El hombre que engañó a dos ancianos y después los mató en Barcelona en 2019 ha sido declarado culpable de la estafa y del crimen. Marcos Fuentes asesinó a un matrimonio de octogenarios, Piedad y Manuel, en la capital catalana y la Audiencia de Barcelona, según ha comunicado, ha concluido que lo hizo. De hecho, ha detallado en el veredicto de este sábado que la relación comercial que tenía con la pareja para vender sus productos relacionados con la salud, los cuales eran un fraude para robarles el dinero, acabó en una agresión mortal cuándo los dos octogenarios descubrieron el engaño.

Piso donde vivían los dos ancianos asesinados en Barcelona en 2019 / Google Street View

Ahora que el jurado lo ha declarado culpable, el juez que instruye el caso en la Audiencia de Barcelona deberá determinar la pena. Por una parte, la Fiscalía pide prisión permanente revisable, que sería como una cadena perpetua revisable, por los dos crímenes y 12 años y siete meses de prisión por los delitos de estafa y robos con violencia. Pese a ello, la condena podrá variar, mientras Marcos Fuentes continúa, rotundamente, negando los hechos, tanto del asesinato como de la estafa perpetrada por la venta de supuestos productos relacionados con la salud.

Ha negado constantemente el crimen y se enfrenta a prisión permanente revisable

"Eran bellísimas personas", aseguró el culpable en el juicio que empezó el pasado lunes 7 de octubre en la Audiencia de Barcelona. Según la versión que facilitó, siempre negando los hechos, él se había ganado su afecto, pero no lo había hecho con el objetivo de lucrarse a costa de ellos. Con respecto al porqué de la ruptura de relaciones con los dos octogenarios, aseguró que fue él cuando los dos ancianos lo pusieron "en un compromiso" al pedirle que los ayudara a vender y vaciar el piso donde vivían para ir a una residencia, además de vender otra finca que las víctimas tenían en el norte de España. En la vista también repitió varias veces, entre las acusaciones y preguntas de los abogados, la frase no lo recuerdo.

El hombre, ya declarado culpable, apagó el teléfono móvil durante más de tres horas el 16 de agosto, día en el que perpetró el crimen, supuestamente. Él respondió que era un problema de la batería que no funcionaba correctamente. Además de la prisión permanente revisable que pide la Fiscalía, también solicita que se indemnice el hijo de la pareja con 300.000 euros y las dos nietas con 100.000 euros, respectivamente, por los perjuicios y daños morales causados. Ahora, una vez el jurado ha decidido, hará falta esperar qué pena impone el juez al estafador que asesinó a Piedad y Manuel en Barcelona el pasado agosto de 2019.