Terror en una explotación minera de la multinacional de origen sudafricano AngloGold Ashanti. Al menos ocho supuestos mineros ilegales han muerto por disparos de los soldados que vigilaban el recinto en la ciudad de Obuasi, en Ghana. Al parecer, según ha informado el gobierno del país africano, los fallecidos intentaron entrar en la mina y tras una pelea entre ambas partes, todo terminó con disparos mortales. Pese a ello, una asociación minera ha cifrado en nueve los jóvenes fallecidos en el altercado, tal y como recogen medios locales este lunes, y ha asegurado que "el Ejército (de Ghana) podría haber empleado medidas alternativas para detener a los intrusos".

Los hechos tuvieron lugar este sábado 18 de enero por la noche en la ciudad ghanesa de Obuasi, cuando varios chicos del municipio se enfrentaron a "miembros de la fuerza de trabajo militar desplegada para acabar con todas las formas de minería ilegal", según ha relatado la Asociación Nacional de Mineros a Pequeña Escala de Ghana (GNASSM, por sus siglas en inglés). "Los enfrentamientos resultaron en la muerte por disparos de nueve personas (aunque el comunicado oficial del gobierno ghanés rebaja la cifra a ocho). Se ha informado de que otras catorce se encuentran en situación crítica y están recibiendo tratamiento médico", han sentenciado.

Piden una investigación y los soldados aseguran que dispararon "en defensa propia"

Por otro lado, el Ejército ghanés también ha explicado su parte en todo este tiroteo que ha sembrado la polémica en el país que fue colonia británica y logró su independencia en 1957. Las Fuerzas Armadas de Ghana han detallado que los hechos se produjeron hacia las once de la noche del sábado cuando sesenta supuestos mineros ilegales armados con "rifles de fabricación local, pistolas de bombeo, bombonas de gas, cuchillos, hachas, machetes y cizallas industriales pesadas abrieron fuego contra los soldados" que vigilaban la mina, frente a lo que las tropas dispararon "en defensa propia". "El tiroteo que siguió a continuación resultó en la muerte de siete mineros ilegales, mientras otro sufrió heridas graves. Los mineros restantes huyeron del lugar", han concluido.

Tras este comunicado, la presidencia del país elevó a ocho los fallecidos. Por otro lado, el presidente John Dramani Mahama, según reza un cuarto comunicado, ha ordenado "una investigación inmediata para esclarecer las circunstancias de los enfrentamientos". Además, el Ejecutivo ha solicitado a AngloGold Ashanti que asuma los gastos médicos de los heridos y de los entierros de las víctimas mortales. Esta masacre, resultado, supuestamente, del enfrentamiento entre soldados y mineros ilegales, ha sembrado el caos en el país, especialmente en las calles de Obuasi con quemas de vehículos de la compañía minera y neumáticos, entre otros destrozos. Esto ha provocado que las autoridades tuvieran que cerrar las escuelas de la zona.