Continúan los robos de cadenas de oro en toda Catalunya. El pasado 5 de noviembre fue el turno de Barcelona, nuevamente, donde un ladrón asaltó a una mujer, arrancándole el accesorio directamente del cuello en la estación de Sants de la capital. Eran alrededor de las nueve de la noche, cuando la víctima sufrió el robo violento: el delincuente le dio un fuerte tirón para hacerse con la cadena, valorada en unos 3.000 euros, antes de desaparecer a toda prisa por las escaleras mecánicas que conducen a la línea 3 del metro, la verde. 

El ladrón seguramente pensaba que se había salido con la suya y que conseguiría poner distancia entre él y la víctima subiendo al metro y desapareciendo antes de que la víctima tuviera tiempo de pedir ayuda. Desafortunadamente para él, no fue este el caso. Justo cuando subía en uno de los convoyes, una patrulla de paisano de la Guàrdia Urbana de Barcelona que realizaba tareas de vigilancia vio cómo cogía el metro de manera muy apresurada, lo cual les llamó la atención. 

Pillado cuando intentaba huir con el metro

Por eso, lo siguieron dentro del convoy, lo detuvieron para identificarlo e hicieron que bajara del tren. Durante el registro le encontraron una cadena de oro en el bolsillo del pantalón; la cadena estaba rota por un eslabón y, cuando le preguntaron qué había pasado y de dónde había sacado el accesorio, el hombre no pudo dar una respuesta coherente. 

Tras realizar las comprobaciones pertinentes, pudieron localizar a la víctima, quien les explicó que hacía poco rato esta persona le había tirado de la cadena que llevaba colgada al cuello antes de huir. Con esta información, los agentes procedieron a la detención del sospechoso, cuya nacionalidad no se ha comunicado, acusado de un delito de robo con violencia. La joya, aunque destrozada, pudo ser devuelta a su legítima propietaria.