Un hombre de 47 años ha muerto este jueves en la ciudad de Córdoba después de recibir dos navajazos en el pecho en el rellano de su casa, en la calle Platero Pedro de Bares, en el barrio de Sagunt. Los servicios de emergencias han recibido el aviso de los hechos en torno a las diez de la mañana y hasta el lugar se han desplazado efectivos de la Policía Nacional y de los servicios sanitarios, que han encontrado a la víctima ensangrentada en la zona común del edificio. Lo han trasladado de urgencia al Hospital Universitario Reina Sofía, donde ha acabado muriendo a consecuencia de la gravedad de las heridas.
Los agentes de la Policía Nacional desplazado hasta el bloque de pisos han podido detener al autor del apuñalamiento justo en el momento en que intentaba huir del edificio. El arrestado, de 55 años, ha sido trasladado a la comisaría de Camp Madre de Dios, al mismo tiempo que se ha abierto una investigación para aclarar los hechos y se han recogido vestigios del interior del inmueble. Según las primeras indagaciones, tal como apunta Diario de Córdoba, detrás del crimen habría motivos sentimentales, ya que la novia de la víctima es la expareja del agresor.
Segundo crimen en el barrio de Sagunt de Córdoba en pocos días
El crimen de este jueves ha provocado una gran conmoción en el barrio de Sagunt de Córdoba. Se trata del segundo homicidio que se produce en la zona en los últimos días después del asesinato de un hombre de 60 años el pasado 2 de abril. El día anterior, la víctima había acogido en su casa a tres personas, dos hombres y una mujer embarazada, a quienes había conocido en un centro social. Durante una noche de fiesta y celebración, sin embargo, los tres invitados discutieron con el anfitrión y los hombres lo llevaron hasta otra habitación, donde lo apalearon hasta la muerte.
Con el hombre muerto, los tres individuos siguieron con la fiesta y la música a todo volumen hasta que se fueron a dormir. Al día siguiente, se marcharon del piso cargados con un televisor de grandes dimensiones, un hecho que levantó las sospechas de una de las vecinas del edificio, que alertó a los familiares de la víctima. Estos se desplazaron hasta el inmueble y encontraron al hombre muerto a golpes en la habitación. La Policía Nacional abrió una investigación y, después de varias indagaciones, identificaron y detuvieron a los tres invitados al piso acusados del homicidio.