Un chico de 19 años intentó atracar a otro, de 21, el pasado miércoles en Madrid. Aprovechó un momento que su potencial víctima se separó de su pareja para orinar en la esquina de una plaza para atacarlo con una botella de vidrio rota e intentar robarle el móvil que llevaba en el bolsillo del pantalón. El joven se resistió, recibiendo varias heridas de arma blanca en el proceso, pero pudo evitar el robo, haciendo que el ladrón desistiera e intentara escapar a la carrera. Antes de esfumarse, sin embargo, la víctima le pudo hacer una foto que más adelante mostraría a la policía.
Los hechos tuvieron lugar hacia las dos y media de la madrugada, en la plaza de Nelson Mandela del barrio de Lavapiés de la capital española. El joven estaba volviendo a casa con su novia cuando necesitó excusarse un momento para orinar. En aquel momento apareció el ladrón por detrás y le intentó sacar el teléfono del bolsillo, pero el chico se dio cuenta a tiempo y se giró, impidiéndolo. Empezaron a forcejear y la víctima acabó con varios cortes en el cuello y en los brazos, heridas para las que necesitó asistencia médica.
La pareja del joven agredido llamó a los servicios de emergencias que activaron una ambulancia del Samur y patrullas de la Policía Municipal. Los sanitarios trasladaron al herido al Hospital Clínico de Madrid mientras los agentes ponían en marcha un dispositivo de búsqueda para encontrar al presunto ladrón.
Pillado gracias a una foto
Mientras el atacante huía, la víctima consiguió hacer una foto a su cara. Gracias a esta imagen, los policías sabían perfectamente a quién estaban buscando y, solo a 500 metros del lugar del altercado, localizaron al sospechoso y lo detuvieron in situ acusado de un delito de tentativa de homicidio. Después de identificarlo vieron que se trataba de un chico marroquí con varios antecedentes policiales.