Los Mossos d'Esquadra investigan la muerte de un hombre joven, de entre 30 y 40 años, que ayer por la noche el dueño de una finca rural de Rasquera, en la Ribera d'Ebre, encontró sin vida, y que todavía no está identificado. Si bien en un primer momento la policía catalana no vio signos externos de criminalidad, esta mañana la forense que se ha hecho cargo del caso, después de la autopsia, ha confirmado a los Mossos que se trata de una muerte criminal. El cuerpo del joven, que fue localizado en una finca junto a la carretera T-302, no tenía heridas externas, más allá de unos rasguños. Parecía que fuera una muerte accidental, ya que no presentaba ni heridas de arma blanca ni tampoco de armas de fuego. Hoy la historia ha girado.

Ahora mismo, sin embargo, el hombre no está identificado y se está trabajando para poder saber quién es. No consta, hoy por hoy, ninguna persona desaparecida, de esta edad, en la zona, un hecho que todavía complicará más la tarea de la policía catalana, no solo en poder identificarlo plenamente, como también intentar cazar al autor o a los autores del crimen.

Crimen relacionado con el tráfico de drogas

Por dónde fue encontrado, si bien todavía no está confirmado, los agentes del Área de Investigación Criminal (AIC) de Terres de l'Ebre, sospechan que puede estar relacionado con el tráfico de drogas y el cultivo de marihuana. La investigación tendrá que aclarar si puede estar relacionado con este ilícito negocio que se ha esparcido por todo el país, con plantaciones de interior y algunas, escondidas en el bosque y en campos abandonados, también en las Terres de l'Ebre. La mayoría de este tipo de plantaciones son controladas por personas, jóvenes, de nacionalidad albanesa, que hacen tareas de jardineros. Los Mossos trabajan con esto como una hipótesis y con la posibilidad de que el hombre encontrado sin vida fuera de nacionalidad albanesa.