Cinco días después de perderle la pista, ha aparecido en Islandia Leul Alba Buenestado, el estudiante murciano de 20 años cuya desaparición denunciaron sus amigos el pasado sábado. El joven hacía cuatro meses que vivía en Francia, en concreto en la ciudad de Lille, en la frontera con Bélgica, donde se había desplazado para hacer un Erasmus. El viernes pasado había quedado para cenar con unos amigos, pero no se presentó, y tampoco respondía a mensajes ni llamadas. Al día siguiente, pusieron los hechos en conocimiento de la policía francesa, y desde entonces que investigaban su misteriosa desaparición.

La Fiscalía de Francia ha confirmado este miércoles que Leul ha sido encontrado sano y salvo en Islandia, desde donde se ha puesto en contacto con su familia, originaria de Melilla y establecida en Murcia. No han trascendido todavía los motivos de su viaje ni las circunstancias exactas de su precipitada marcha. Leul no dijo nada a nadie; solo cogió el teléfono, el portátil y la cartera, pero después de un rato, los WhatsApps que le enviaban preocupados sus amigos y familiares dejaron de llegarle. Eso inquietó aún más a todo el mundo, ya que, después de registrar la habitación de la residencia de estudiantes donde vivía, comprobaron que también faltaba el cargador del móvil.

Cinco días de misterio

A pesar de haber aparecido con vida, la policía sigue investigando las circunstancias de su desaparición. Desde un principio, se tuvo en cuenta la teoría de una posible desaparición voluntaria, aunque su entorno insistía en que eso no era posible. La última vez que lo vieron en Francia fue el martes 12 de diciembre, en la residencia Albert Châtelet. Incluso aseguraron que el joven se había marchado sin abrigo o chaqueta, y su familia temió que hubiera podido sufrir un accidente. Sea como sea, los cinco días que ha estado desaparecido están rodeados de misterio, que solo el mismo Leul podrá aclarar cuando sea interrogado por la policía.