Los narcotraficantes parecen tener predilección por cometer infracciones de tráfico. No han sido ni una ni dos las veces que los agentes de la Guardia Urbana han pillado a algún traficante de droga cuando lo único que querían era multarlos por saltarse un semáforo o aparcar en un lugar donde estaba prohibido hacerlo. Este último caso es el de la última pareja que se ha añadido a la lista de personas que por un error al volante son pillados con el coche cargado de droga y acaban pasando la noche en comisaría.

Los hechos tuvieron lugar esta madrugada de martes, cuando una patrulla del cuerpo municipal vio cómo un vehículo aparcaba en una zona reservada para personas con discapacidad en el barrio de Provençals del Poblenou. No obstante, no tenían ni el distintivo para poder hacerlo, ni ninguno de los ocupantes parecía tener ninguna discapacidad. Así pues, los agentes de la Guardia Urbana fueron hasta él con el fin de sancionar el conductor porque había cometido una infracción administrativa. No obstante, la sorpresa se la llevaron los agentes cuando se acercaron y vieron que la pareja estaba muy nerviosa y actuaba de forma sospechosa.

Llevaban metanfetamina, éxtasis y un medicamento similar a la Viagra

Ante la actitud de los ocupantes, los agentes optaron por registrarlos e inspeccionar el coche a fondo, encontrándose en unas cajas guardadas al maletero 46,39 gramos de metanfetamina, 56,3 gramos de éxtasis y 1.999 pastillas de Vidalista 60 (Tadalafilo), un medicamento muy similar a la Viagra. Ante este hallazgo, los agentes municipales detuvieron a la pareja como presunto autor de un delito de tráfico de drogas y la trasladaron a las dependencias policiales, mientras que las diferentes sustancias estupefacientes fueron requisadas.

Llevaban metanfetamina, éxtasis y un medicamento similar a la Viagra. / GUB