Viernes de madrugada, en torno a las cuatro y cuarto, un grupo de gente apaleó brutalmente a un joven de 22 años en escasos metros de la Oficina de Atención al Ciudadano de la Guardia Civil de Magaluf, en Mallorca. Los motivos de la agresión se desconocen, así como el número exacto de personas que participaron, ya que solo consiguieron detener a un chico de 18 años quien, además, atacó e hirió a algunos de los agentes que acudieron a socorrer a la víctima y detener a los agresores.
Efectivos del Grupo de Reserva y Seguridad de la Guardia Civil acudieron inmediatamente al lugar, a unos 30 metros de la comisaría, donde varias personas estaban golpeando a la víctima, de nacionalidad neozelandesa, que intentaba protegerse cubriéndose con los brazos en el suelo. Los agresores huyeron tan pronto como se dieron cuenta de la presencia policial y solo se consiguió pillar a uno de ellos, un chico noruego, que hirió a los policías que intentaban retenerlo. Al final lo consiguieron reducir y trasladar a comisaría mientras una ambulancia se llevaba a la víctima al hospital para recibir atención médica por las heridas.
Ya en libertad
El único detenido por estos hechos pasó toda la mañana del viernes en los calabozos, desde donde lo condujeron ante el Juzgado de Instrucción en funciones de guardia, en Vía Alemana. Después de prestar declaración en presencia de su abogado, quedó en libertad con cargos, según ha adelantado el diario Última Hora.
Mientras tanto, la Guardia Civil mantiene la investigación de los hechos en marcha con el objetivo de averiguar el porqué de esta brutal paliza, así como para localizar y detener a los otros supuestos agresores que consiguieron escapar corriendo de la policía. La víctima acabó con heridas en la cara, sobre todo, pero su vida no corre peligro.