El caso de la muerte en extrañas circunstancias de Mario Biondo, cámara de Telecinco, y marido de la conocida periodista Raquel Sánchez, aunque su investigación se ha cerrado tanto en España como en Italia, sigue abierto en los corazones de su familia y de decenas de personas que quieren que se haga justicia. Son muchos los investigadores, detectives y criminólogos que han colaborado en la investigación de la muerte de Biondo, como es el caso del criminólogo Óscar Tarruella, que ayuda a la familia de forma altruista y ha revelado algunos detalles de la investigación que podrían cambiarlo todo. En una entrevista con Pronto, Tarruella deja caer algunas sorprendentes informaciones acerca del futuro de este caso que, tras nueve años, sigue sin resolverse.

En otoño se esperan "importantes revelaciones" sobre el caso de Mario Biondo

La muerte de Mario Biondo vuelve a ser un tema candente porque, si bien la justicia italiana ha cerrado el caso, afirma que se trata de un asesinato, y no de un suicidio, tal y como apuntaba la justicia española. La familia del cámara no ha dudado en expresar sus teorías a los medios españoles. Recientemente, Santina Biondo, la madre del fallecido, ha revelado que su hijo murió asesinado “porque sabía demasiadas cosas”. Y si bien esto todavía no puede confirmarse, otros investigadores, como el mismo Óscar Tarruella, afirman haber sufrido en sus propias carnes “amenazas de muerte” por investigar este caso de forma altruista. Tarruella, por su lado, ha hecho algunos descubrimientos sorprendentes, y afirma también que en otoño habrá “importantes revelaciones sobre el caso”.

"Mario no estaba solo la noche en que murió", afirma el criminólogo

Existe un gran misterio sobre lo ocurrido la noche del 30 de mayo del 2013, cuando el cámara de Telecinco apareció muerto en extrañas circunstancias en el piso que compartía con su pareja, la periodista Raquel Sánchez Silva. En España, el caso se cerró como un suicidio. No obstante, el criminólogo Óscar Tarruella apunta a Pronto que Mario no estaba solo la noche en que murió. Los estudios de una empresa americana que también investiga el caso han concluido que "había dos personas antes, durante y después de su muerte". Tarruella confirma que conoce la identidad de esas personas, si bien todavía no puede revelarla. Esta prueba, no obstante, todavía tiene que ser comprobada y ratificada, algo que se logrará con un informe que debe emitir Facebook. 

El criminólogo, en la misma entrevista, explica que pidió la colaboración externa de un "prestigioso forense español", quien analizó las pruebas y documentos recogidos por Tarruella. Según relata, el mismo forense le llamó después de analizarlo todo y le dio la razón en que se trata de un asesinato. No obstante, dicho forense "no se atrevió" a manifestarlo públicamente, cuenta Tarruella, añadiendo que no tiene dudas de que "la muerte de Mario fue un homicidio doloso o un asesinato con premeditación".