Alexandros Lampis, futbolista del Ilioupoli FC de la Tercera División de Grecia, ha fallecido este miércoles después de sufrir un paro cardíaco durante el partido que enfrentaba a su equipo y el Ermionida. El deportista de 21 años no pudo ser atendido en el estadio porque no había ni una ambulancia ni un desfibrilador disponible.

Los medios locales del barrio de Ilioupoli afirman y denuncian que el club no disponer de ninguno de estos elementos, ya que la vida de Alexandros Lampis se podría haber salvado de haber actuado rápidamente y con el material adecuado. El partido acabó siendo suspendido.

Lampis sufrió un paro cardiaco a los cinco minutos de partido cayó sobre el césped y no reaccionaba, sus compañeros y rivales se acercaron a él para ayudarle, también lo hizo el cuerpo médico de ambos equipos. Pese a ello, no pudieron hacer nada por salvar su vida. De hecho, la ambulancia tardó unos 20 minutos en llegar, algo inaceptable.

El equipo en el que jugaba, el Ilioupoli FC ha emitido un comunicado en sus redes sociales en el que han dado su último adiós al futbolista griego: "Nuestro Aleko, nuestro amigo, nuestro hermano, te fuiste tan injustamente. Todo el equipo, toda la ciudad está de luto hoy. Las palabras no salen tenemos un dolor insoportable y un nudo en el estómago. Buen viaje Alexandros".

Problema recurrente en el fútbol

Ya ha habido varios jugadores de fútbol profesional que han tenido problemas cardíacos durante los partidos. El caso más mediático fue el de Christian Eriksen, el danés se desplomó en el partido durante la Eurocopa disputada este mismo verano. Por suerte, los médicos pudieron socorrerlo a tiempo y le salvaron la vida. De hecho, la intervención de su compañero Simon Kjaer fue clave para ello.

Afortunadamente Eriksen ha podido seguir con su carrera y el último día del mercado de fichajes ha fichado por el Brentford de la Premier League después de que terminara su contrato con el Inter de Milán al no poder jugar en la Serie A con un marcapasos.

Lampis / Instagram

En la liga de Qatar pasó algo similar, el defensa Ousmane Coulibaly sufrió un paro cardiaco y James Rodríguez, exjugador del Real Madrid, le colocó el cuerpo para que pudiera respirar sin problemas antes de que los médicos del equipo llegaran a socorrerle. El de Mali calificó al colombiano de "héroe" y le agradeció su rápida reacción durante el partido.

Un caso menos dramático, pero muy mediático fue el de Sergio 'Kun' Agüero, exjugador del Barça, que notó un fuerte dolor en el pecho mientras jugaba con el club catalán y decidió pedir el cambio. Después de someterse a varias pruebas se dictaminó que debía retirarse del fútbol profesional después de una carrera exitosa en la que logró muchos títulos con el Manchester City.

Los desfibriladores en los recintos deportivos

Muchos de estos problemas han concienciado a gran parte de la población y han hecho que muchas entidades deportivas y ayuntamientos pongan un desfibrilador en sus recintos para evitar una tragedia. Ha dejado de ser considerado un lujo para ser una necesidad.

Una actuación rápida puede salvarle la vida al deportista, tal como vimos con Christian Eriksen y Ousmane Coulibaly. En España muchos equipos, de todas las categorías, han optado por incluir este elemento y es una medida que todos valoramos y aplaudimos.