Vuelven los "vuelos calientes" al aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat. Las pistas barcelonesas ven intensificada la actividad de registros y prevención durante un periodo prevacacional donde se espera que aumenten las frecuencias y destinos de las aerolíneas de cara al verano y, esto, puede llevar a un intento de introducción de drogas en cantidades mayores a través de la infraestructura. La Policía Nacional ha detenido a dos ciudadanos colombianos, de 33 y 62 años, respectivamente, que procedían de dos vuelos desde Bogotá (Colombia). Los dos ocultaban en dobles fondos de sus equipajes varias planchas de cocaína prensada, que han sido descubiertas por los agentes, con un peso bruto de más de 5,2 kilos de esta sustancia estupefaciente de gran pureza.

 

Detenidos por traficar con cocaína y a prisión provisional

En este último caso conocido de intentar introducir droga por el aeropuerto de Barcelona-El Prat, miembros del grupo de la Policía Judicial de la infraestructura realizaron dispositivos de control a los dos pasajeros de dos vuelos que, como es conocido por la terminología policial, son denominados "calientes". Tras una primera entrevista, los viajeros empezaron a responder con una serie de incongruencias y, esto, hizo que los agentes sospecharan y hallaran indicios de que podían ser posibles mulas, por lo cual fueron sometidos a un control más exhaustivo de sus pertenencias. La primera de las detenciones, según han apuntado fuentes policiales a ElCaso.com, se realizó el pasado 11 de marzo por la tarde y la segunda el 13 del mismo mes por la mañana.

A raíz de todas estas sospechas, la Policía Judicial de la Policía Nacional decidió trasladar a los dos hombres junto con el equipaje que portaban a la zona de la Aduana, y así realizar una inspección más minuciosa. Los agentes advirtieron que en el interior del las maletas de mano había cavidades extrañas, localizando dobles fondos "imperceptibles" a simple vista. Así conseguían camuflar la droga, donde habían introducido varias planchas prensadas de cocaína de gran pureza.

La cocaína intervenida por la Policía Judicial en el aeropuerto de Barcelona-El Prat / CNP

Los dos ciudadanos colombianos, tras encontrar las sustancias, fueron detenidos por la Policía Nacional el 11 y 13 de marzo, respectivamente, y están acusados de los delitos contra la salud pública y tráfico de estupefacientes. Los presuntos narcotraficantes pasaron a disposición judicial poco después y el magistrado correspondiente decretó como medida cautelar su ingreso en prisión provisional, a la espera del juicio oral.

Así funcionan los controles de la Policía Nacional y la Guardia Civil en el aeropuerto

Pero todo este proceso de detención, control y seguridad del aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, como sucede en la gran mayoría de las pistas españolas con vuelos internacionales, se realiza con una coordinación policial esencial para capturar a los traficantes y otros delincuentes. Así, pues, la Policía Nacional y la Guardia Civil se ocupan de hacer prevalecer la seguridad y la legalidad en la infraestructura, que muchas veces se ve afectada por personas que intentan introducir sustancias en el país, entrar de manera ilegal o con dinero en efectivo que puede exceder las cantidades permitidas, por ejemplo. Pero, ¿qué competencias tiene cada cuerpo policial en el aeropuerto?

Según explican fuentes policiales a ElCaso.com, la principal diferencia de competencias entre Policía Nacional y Guardia Civil radica en los trámites y la fiscalidad. El Cuerpo Nacional de Policía (CNP) tiene exclusividad en el control en materia de fronteras y de extranjería, además de los requisitos de entrada en el país y los trámites burocráticos como el asilo. Por otra parte, el Instituto Armado -juntamente en muchos de los casos con Vigilancia Aduanera- vigila la parte más fiscal, aduanera y de objetos, especialmente si se quiere introducir una cantidad excesiva de dinero en efectivo en España que excede la permitida.

Con respecto a las drogas, el tema es más complejo y hace que ambos cuerpos policiales se coordinen, realizando primero la Policía Nacional su inspección y búsqueda de evidencias de los pasajeros, especialmente de los llamados "vuelos calientes", y después la Guardia Civil. Esto genera un doble control que fomenta que los narcotraficantes vean más difícil entrar con sustancias estupefacientes a través de vuelos internacionales, especialmente intercontinentales. Por ello, muchas veces se informa de que un cuerpo o el otro han detenido a alguna persona por tráfico de drogas en el aeropuerto, dado que los dos tienen Policía Judicial en la infraestructura. En realidad, en este caso, es un doble filtro de control contra las mulas.