Un grupo de 45 abuelos del Imserso no guardarán un buen recuerdo de su viaje desde Tenerife a Catalunya. Se disponían a disfrutar de una semana de buen tiempo y playa en Calella, en el Maresme (Barcelona), pero al poco de llegar al aeropuerto del Prat vivieron una mala experiencia al ser agredidos brutalmente por dos personas cuando querían coger un autobús que los llevara hacia su destino.

Cristina, una mujer de 69 años que formaba parte de este grupo, ha explicado a EFE que los problemas empezaron tan pronto como pisaron territorio catalán. En el exterior del aeropuerto no les estaba esperando ningún autobús y estuvieron dos horas esperando uno. Cuando finalmente llegó, la guía que los acompañaba habló con el conductor y este les dijo que podían subir y los llevaría hacia Calella.

Dos hombres agredieron a los abuelos para impedir que subieran al autobús

En este momento, dos personas, que llevaban tarjetas de identificación de algún servicio que se ofrece fuera del aeropuerto, fueron corriendo hacia el grupo de abuelos y les impidieron qué subieran asegurando que el destino del autocar era otro y no lo podían cambiar. Las formas de hacerlo, sin embargo, fueron el problema. Uno de los jóvenes empezó a empujar a los abuelos y el marido de Cristina, un hombre de 75 años que estaba poniendo las maletas en el portaequipaje, fue a ayudarla y lo hicieron caer al suelo.

El grupo de visitantes alertaron los Mossos d'Esquadra y los agentes les dijeron que fueran a un centro hospitalario para que les revisaran posibles heridas y les hicieran un informe médico para poder presentar una denuncia. Eso es lo que hicieron tan pronto como llegaron a Calella. A Cristina le detectaron que tenía un dedo del pie roto y su marido múltiples lesiones por todo el cuerpo.

La mujer lamenta que a consecuencia de las heridas tendrán que pasar toda la semana que tenían que disfrutar de Calella encerrados en la habitación del hotel. Asegura que presentará una denuncia contra las dos personas que los agredieron y también contra la agencia que había organizado el viaje a Catalunya. Lamenta la situación que han tenido que vivir, que fue grabada en vídeo por varias personas y que cuenta con muchos testigos, según dice.