Alarma entre los vecinos del municipio pirenaico de Esterri d'Àneu, en Lleida. Un perro ha sido envenenado con matarratas y eso ha puesto en alerta en todo el pueblo. Por ahora, según ha apuntado el consistorio en un comunicado recogido por Pallars Digital, se desconoce si esta acción que ha provocado una situación grave al cánido ha sido de manera accidental o intencionada, y se espera que se investigue qué ha pasado exactamente. El Ayuntamiento de Esterri d'Àneu ha calificado estos hechos de "grave situación" y ha recordado que es obligatorio llevar a los perros atados para evitar problemas y por la seguridad de los animales.

El Ayuntamiento de Esterri d'Àneu, además, ha informado de que la legislación vigente prohíbe el uso de matarratas. Precisamente, por su peligrosidad y en caso de ser ingerido por cualquier persona o animal, como es el caso del perro que ha acabado envenenado en el pueblo. No obstante, no es el primer caso de envenenamiento de cánidos o gatos, o incluso conejos u otros animales, en Catalunya. Una práctica que, sea accidental o intencionada, está penada y puede ir desde el maltrato animal hasta un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente.

Envenenamiento de conejos en un coto de caza privado en La Galera

Hace unos meses, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil abrió investigación contra un hombre, de 56 años, por el uso de cebo envenenado en un coto privado de caza de La Galera (Tarragona). Lo acusaron de un delito contra los recursos naturales, la fauna y los animales domésticos. Además, algunos de los cebos donde colocaba el veneno estaban, además, posicionados estratégicamente en zonas de paso habituales de conejos, lo cual evidenciaba "una intención deliberada de causar mal a la fauna silvestre", según el Instituto Armado.