Los Mossos d'Esquadra han detenido en Barcelona a tres mujeres que se ganaban la vida engañando a personas mayores para robar joyas, tarjetas y dinero en efectivo directamente de su casa. Las tres arrestadas, de 23, 26 y 34 años, la nacionalidad de las cuales no se han querido facilitar, se hacían pasar por revisoras de gas para ganarse la confianza de las víctimas que las dejaban entrar a sus domicilios sin sospechar nada. Una vez dentro, una de las implicadas distraía a las víctimas, mientras las otras peinaban todo el piso en busca de objetos de valor y tarjetas de crédito.

Las tres arrestadas están acusadas de siete delitos de hurto, estafa y pertenencia a grupo criminal. El pasado mes de mayo, otras dos mujeres, de 25 y 27 años, fueron detenidas por los mismos delitos, y los agentes pudieron relacionar con los delitos a un hombre, de 32 años, que actualmente está cumpliendo condena en la cárcel. Esta banda ha desarrollado su actividad criminal entre el verano de 2021 y la primavera de este año; en un principio hacían uso de la violencia una vez accedían a las casas, pero, después de la detención de las dos primeras, el resto del grupo optó por tácticas de distracción para cometer los robos.

Escogían a personas de edad avanzada por considerarlas víctimas más fáciles de engañar

Aunque el modus operandi del grupo cambió con el tiempo, el perfil de víctima que escogían era siempre el mismo. Se trataba de personas mayores, en algunos casos en un estado delicado de salud o con problemas de movilidad, lo que dificultaba que se resistieran o pidieran ayuda en caso de ser pilladas. Distraerlos también era más fácil, así como ganarse su confianza asegurando, con una llamada previa, que venían a revisar la instalación del gas.

Las dos primeras detenidas, después de acceder a los domicilios, encerraban a las víctimas en una habitación, muchas veces poniéndose violentos con los ancianos, y después aprovechaban para revolver todo el piso y se llevaban todos los objetos de valor que podían encontrar, principalmente joyas y dinero en efectivo. Las detenidas este miércoles en Barcelona, en cambio, peinaban los cajones y los armarios con más disimulo, y también se llevaban tarjetas de crédito y los documentos necesarios para poder hacer transferencias bancarias más adelante.

Después de ser arrestadas, las tres fueron puestas a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de Barcelona, y quedaron en libertad con cargos y con la obligación de presentarse ante el juez siempre que sean requeridas.