Fiscalía pedirá 17 años de prisión para un chico de 25 años que, presuntamente, violó a una abuela de 94 años en Tamarit de Llitera (Huesca). Según las investigaciones policiales, el joven entró en casa de la víctima, la agredió sexualmente y le intentó robar.
Los hechos pasaron el 16 de enero del 2021 en Tamarit de Llitera, un municipio que hace frontera con Catalunya y Aragón. La víctima es una mujer de 94 años que, en el momento de los hechos, estaba durmiendo en su casa cuando, de sopetón, un chico de 25 años de origen gambiano se coló en el interior del domicilio.
La Guardia Civil abrió una investigación para localizar al violador
Fue entonces cuando, presuntamente, la agredió sexualmente. La Guardia Civil abrió una investigación para identificar, localizar y detener al presunto autor de los hechos, que quedó detenido.
Fiscalía pide 17 años de prisión por agresión sexual, tentativa de robo y lesiones
Según explica el diario leridano Segre, el hombre está acusado de varios delitos: agresión sexual, tentativa de robo en un domicilio habitado y lesiones leves. Por este mismo motivo, Fiscalía pide una pena de 17 años de prisión y una indemnización de 230.000 euros a la víctima.
La víctima es una mujer de 94 años que pide 19 años de prisión para el agresor
La mujer de 94 años ha pedido dos años más de prisión para el presunto agresor sexual. Habrá que esperar que se celebre el juicio para saber si, finalmente, lo acaban condenando por esta violación.
Otra violación muy similar a una mujer de 95 años en Figueres
Hace unos meses, otra abuela fue víctima de una agresión sexual con las mismas características en Figueres (Girona). Un hombre se coló en casa de la mujer de 95 años y la violó, dejándola gravemente herida: estuvo días ingresada en el hospital y, afortunadamente, se pudo recuperar.
A la prisión de manera provisional y sin fianza
Los Mossos d'Esquadra abrieron una investigación para identificarlo, localizarlo y detenerlo y, después de pasar a disposición judicial, ingresó en la cárcel de manera provisional y sin fianza como presunto autor de los hechos, ya que las excusas que se inventó para justificar los hechos, no convencieron al juez instructor: explicaba que la confundió con una amiga suya.