Crimen entre estudiantes menores de edad en un colegio de Sheffield, al norte de Inglaterra (Reino Unido). Un adolescente de 15 años ha muerto este lunes tras ser acuchillado, supuestamente, por un joven de la misma edad. Los hechos han tenido lugar en el centro escolar de secundaria All Saint Catholic de la citada ciudad británica poco después del mediodía, sobre las doce y cuarto. Según ha explicado la Policía de South Yorkshire, los agentes han detenido al principal sospechoso del asesinato. Por otro lado, las autoridades han cerrado la parada de tranvía más cercana a la escuela y han pedido a la gente que eviten la zona mientras trabajan los servicios de emergencias.
El joven de 15 años acuchillado ha sido encontrado gravemente herido en la escuela secundaria católica de All Saints a las 12.17 hora local. Y, poco después, ha muerto sin que los facultativos sanitarios ni los servicios de emergencias hayan podido hacer nada por salvarle la vida. La investigación del crimen se encuentra en fase inicial y, por ahora, todavía no se ha hecho público como se ha desarrollado el apuñalamiento mortal, tan solo se conoce al principal sospechoso, de la misma edad y alumno del centro donde han sucedido los hechos.
Evitar especulaciones, pero las graves amenazas entre alumnos existían
"Sabemos que lo que ha ocurrido causará una preocupación y una angustia considerables. Quiero asegurar que nuestros agentes permanecerán en la escena y en la zona adyacente para ofrecer seguridad a los padres, trabajadores y residentes mientras continuamos la investigación", ha aseverado en una rueda de prensa la comisaria de la Policía de South Yorkshire, Lindsay Butterfield. También ha pedido evitar cualquier tipo de especulación o compartir contenido en Internet que pueda afectar al caso o a sus víctimas.
Lo que sí se sabe es que es la segunda vez en menos de una semana que la escuela cierra sus puertas, según ha detallado Press Association, aunque sobre este tema la comisaria no hizo declaraciones. El cierre del centro escolar se produjo el pasado 29 de enero, cuando el director de la institución de Sheffield, Sean Pender, envió una carta a los padres de los alumnos explicando que habían cerrado debido a un "comportamiento amenazante entre un pequeño número de estudiantes donde las amenazas incluían violencia física".