Endesa está en problemas. Recientemente, han descubierto que, debido a las estafas, que no paran de subir, han estado perdiendo clientes, tanto personas como empresas, a las que han dado de baja sin que lo sepan. A pesar de los intentos de la compañía y de las autoridades para frenar este tipo de prácticas, los ciberdelincuentes no se rinden y continúan engañando a la gente. Con el objetivo de indicar a las personas cuándo pueden fiarse de una llamada, han creado una nueva herramienta que permite detectar fácilmente si quien nos llama es un estafador o un trabajador que realmente nos quiere ayudar.
Entre otras estrategias para concienciar a sus clientes y evitar que los engañen, destaca la nueva herramienta de su web, que se puede encontrar en la sección “Comprueba quién te ha llamado”. Esta nueva idea es muy simple, pero, aun así, efectiva. Cuando recibimos una llamada que, supuestamente, viene de Endesa, podemos mirar el número que nos llama y escribirlo en este apartado, que nos dirá inmediatamente si aquel teléfono está autorizado por Endesa o no. En otras palabras, la web nos dirá si nos llama un trabajador o si, por otra parte, nos está llamando un estafador que, haciéndose pasar por Endesa, quiere quedarse con nuestro dinero.
Evitar los engaños
Desde la compañía comentan que esta nueva herramienta no es el único paso que dan para evitar las estafas, sino que forma parte de un plan para proteger a sus clientes y reforzar su seguridad. Está muy bien que las empresas tomen medidas para protegernos, pero siempre es mejor no tener que depender de otros y ser capaces de evitar las estafas por nuestra cuenta. Uno de los detalles más importantes que debemos tener en cuenta es que este tipo de empresas nunca nos pedirá por llamada nuestros datos personales, por lo tanto, si nos preguntan por el DNI o el número de la cuenta bancaria, podemos colgar directamente. Por otro lado, si la estafa no es a través de una llamada, sino que nos hace clicar en un enlace, debemos revisar bien la web, buscar faltas de ortografía y releer la URL. Si hay algo que no encaja, lo mejor es no dar ningún tipo de información hasta que estemos seguros de que no nos robarán.