Lisboa ha sido hace tan solo unas horas el escenario de un grave accidente que, a estas alturas, todavía está revelando nuevos afectados. El icónico funicular Glória, el protagonista de muchas de las postales turísticas de la capital portuguesa, ha descarrilado violentamente y ha dejado, según el recuento actual, quince muertos y dieciocho heridos, entre los cuales se halla un niño, según avanza CNN Portugal, y como mínimo cinco de estos se encuentran en estado grave. El descarrilamiento ha causado que varios vagones queden completamente destrozados, dejando imágenes espeluznantes. Entre las víctimas no hay ninguna con ciudadanía española, según confirmaba antes de mediancohe el gobierno español.
En estos momentos hay 21 vehículos terrestres y 59 operarios, entre policía y servicios de emergencia, en el lugar de los hechos para intentar asistir a todos los heridos. Las causas del accidente, que ha tenido lugar poco después de las cinco, todavía están pendientes de investigación y, de momento, no se sabe ni siquiera el número exacto de heridos. El descarrilamiento ha afectado gravemente a la estructura del funicular, que ha quedado totalmente devastado, y solo se ha salvado la parte frontal del vehículo. La Brigada de Homicidios de la Policía Judicial ha sido convocada para investigar las causes del accidente y la Fiscalía abrirá una investigación sobre el incidente a la Comisaría de Policía de Lisboa (DIAP).
Duelo en Lisboa
El funicular, que conecta la plaza de los Restauradores con el Barrio Alto, a través de la avenida de Liberdade, tiene capacidad para 42 personas, lo que preocupa a los servicios de emergencia desplazados a la zona, aunque según las primeras investigaciones, el elevador no iba lleno. Aparte de los heridos, también hay constancia de personas que han quedado atrapadas a causa del accidente. Lisboa ha declarado tres días de duelo a causa del accidente, una situación que "no se había producido nunca en la ciudad" según afirma Carlos Moedas, alcalde del municipio.