Los Mossos d'Esquadra siguen buscando a los tres atracadores que le abrieron la cabeza a un hombre de 27 años en pleno centro de Girona para quitarle el dinero. Aunque todavía no hay identificados ni detenidos, según las declaraciones de la víctima, los ladrones iban con la cara descubierta, y calcula que tendrían unos 30 años. Los ladrones lo golpearon en la cabeza con una botella de vidrio que le hizo una brecha. Afortunadamente, el hombre fue atendido en el hospital y, aunque necesitó once puntos de sutura, pudo volver a casa sin más complicaciones.

Los hechos tuvieron lugar el pasado viernes 10 de octubre, prácticamente a medianoche, cuando la víctima estaba caminando por la calle de la Força y, de repente, alguien lo agarró por el hombro. El hombre se giró y recibió, antes de que pudiera decir nada, un fuerte golpe en la cabeza con una botella de vidrio que le hizo una brecha profunda y varias heridas menores. Los asaltantes aprovecharon la confusión de la víctima para arrancarle la riñonera, quitarle el dinero que llevaba, unos 200 euros en efectivo, y devolverle la bolsa. Antes de marcharse, viendo al hombre ensangrentado, uno de los ladrones se preguntó en voz alta "¿Qué hemos hecho?", según adelanta el Diari de Girona, pero su duda no impidió que se marchara tranquilamente con sus compañeros.

Once puntos de sutura

Desafortunadamente, no había ningún testigo en la calle que pudiera asistir a la víctima, por lo que tuvo que volver solo a su casa, por suerte, cerca del lugar de los hechos, y llamó a unos amigos para que le ayudaran. Uno de ellos lo recogió y lo trasladó al Hospital Doctor Josep Trueta, mientras que el otro se quedó para dar explicaciones a los Mossos. Una vez en el hospital, el hombre fue atendido de urgencia y le tuvieron que poner once puntos de sutura en la cabeza para cerrar la brecha causada por la botella, pero pudo volver a casa después de la intervención. En cuanto a los agresores, aún se les está buscando, una tarea complicada, ya que no se tiene mucha información de quiénes son, pero se sabe que tenían unos 30 años e iban con la cara descubierta, por lo que podría ser que la víctima los reconociera en caso de verlos.

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