Falsificar firmas es una habilidad que ha permitido a tres hombres ganar más de 5.000 euros en solo dos meses utilizando talonarios de cheques previamente robados de empresas de Barcelona y de L'Hospitalet de Llobregat. Los estafadores, de entre 36 y 59 años, cuyas nacionalidades los Mossos d'Esquadra no han querido comunicar, pudieron ser detenidos el pasado 27 de mayo por los agentes de la Unidad de Investigación (UI) de la comisaría del distrito de Sarrià-Sant Gervasi de Barcelona como presuntos autores de los delitos de hurto, falsificación y tenencia ilícita de tarjetas de débito y cheques y de estafa. Entre los días 24 de abril y 12 de mayo, los arrestados llevaron a cabo una decena de estafas entre L'Hospitalet y el distrito de Les Corts de la capital catalana.
La alarma se encendió cuando el cliente de un banco, trabajador de una de las empresas afectadas, alertó a la entidad de que había perdido su talonario. Desde el banco avisaron a los Mossos, ya que habían detectado el abono de ciertas cantidades de dinero con cheques firmados, supuestamente, por este cliente, lo cual levantó sospechas. La policía catalana abrió diligencias y durante la investigación encontraron más casos con un modus operandi idéntico que hizo ganar a los delincuentes 5.200 euros.
Uno de los detenidos tenía acceso a información privilegiada
Con el visionado de las cámaras de seguridad de las diferentes entidades bancarias donde se detectaron estos fraudes, los Mossos pudieron identificar a cuatro personas, uno implicado en menor grado y que solo quedó denunciado por colaboración. Estirando el hilo, descubrieron que uno de los principales sospechosos era trabajador de una de las empresas de donde habían desaparecido talonarios, lo que implicaba que tenía acceso a información privilegiada que ponía en conocimiento de sus cómplices, facilitando el trabajo de falsificación y también de cobro de los cheques falsificados.
Finalmente, se les pudo localizar en L'Hospitalet de Llobregat. Entre los tres acumulan un total de 32 antecedentes policiales y, después de pasar por comisaría, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia el pasado 29 de mayo.