¿Quién no quiere hacerse rico de la noche a la mañana? Es un sueño habitual encontrar el próximo bitcoin, una inversión maravillosa que nos permita multiplicar nuestros ahorros rápidamente y sin esfuerzo. Internet está lleno de propuestas mágicas que afirman haber encontrado una posibilidad de ganar miles de euros en cuestión de semanas, días u horas. No es ninguna sorpresa, sin embargo, descubrir que muchas de estas supuestas oportunidades no son otra cosa que estafas diseñadas para quedarse con el dinero de quien muerda el anzuelo.
Los estafadores se hacen pasar por el banco
La Agencia de Ciberseguridad en Cataluña avisa de que no se tiene que rebajar la guardia y que últimamente están saliendo nuevas variaciones de este tipo de engaño. Algunos estafadores se hacen pasar por entidades bancarias y ofrecen a las víctimas la posibilidad de participar en inversiones con riesgos mínimos y beneficios enormes. Los ciberdelincuentes acostumbran a contactar a través de las redes sociales, llamadas telefónicas o SMS. Se inventan credenciales falsas y fingen ser trabajadores del banco donde tiene una cuenta la víctima, ofreciéndole todo tipo de propuestas. Otros engaños que se están popularizando son los cursos de especulación, a menudo vinculados a fraudes con criptomonedas: Alguien que afirma ser rico ofrece la oportunidad de compartir sus consejos contigo a cambio de una pequeña propina.
Así puedes evitar picar
Estos engaños están evolucionando, y cada día surgen nuevas formas de quitarle el dinero a aquellos que no detecten las señales de la estafa a tiempo. El cambio constante de las tácticas complica poder crear estrategias para combatirlas, pero a menudo se pueden evitar. En primer lugar, es importante asegurarse de que quien nos contacta es realmente a quien dice ser: si dicen ser del banco, es importante contactar con la entidad y asegurarse de que aquella propuesta que se nos plantea es real. Se tiene que desconfiar si el número es extranjero o si exige pagar antes de recibir nada a cambio. Tampoco se tiene que confiar en los milagros: toda inversión implica un riesgo y un tiempo de espera, si hubiera una forma de hacerse millonario en un día sin ningún tipo de coste, quienes la conocieran no perderían el tiempo llamando a otras personas para involucrarlas. En caso de duda, es mejor siempre contactar con un experto y no dar datos importantes a nadie que no conozcamos.