La Policía Nacional, en una actuación conjunta con la EUROPOL, ha detenido a cinco personas pertenecientes a la banda motera Ángeles del Infierno, vinculada con el tráfico de drogas y con casos de asesinatos por todo el estado español. Tres de los sospechosos han sido arrestados en Málaga, mientras a los otros dos los han pillado en Dinamarca. Los cinco estarían involucrados en el transporte de más de tres toneladas de hachís desde Marruecos hasta el país escandinavo, pasando por Andalucía, mediante el transporte de animales vivos. Durante el registro de uno de los pisos en Málaga, los agentes encontraron 50.000 euros en efectivo, y la droga fue requisada por la policía de Copenhague.
La investigación que ha llevado a las detenciones se inició hace un par de años, cuando la unidad contra el crimen organizado de la Policía Nacional de Dinamarca detectó la presencia de algunos miembros de este grupo, con ramificaciones por todo el mundo, que se dedicaban, presuntamente, a distribuir hachís por Copenhague y las ciudades de los alrededores. A partir de allí, en el año 2022, localizaron a tres miembros activos en Málaga, y fue entonces que solicitaron la colaboración de la policía española para detener los delincuentes.
Numerosos antecedentes
Los tres detenidos en España contaban con un largo historial policial, sobre todo por un asunto de un ajuste de cuentas entre los Ángeles del Infierno y otra organización criminal de Polonia, además de detenciones por tráfico de drogas y por llevar armas sin licencia. Estas tres personas, una de ellas de origen danés y otro español aspirante a ser miembro de pleno derecho de la banda, eran las encargadas de contactar con los cárteles que les suministraban el hachís desde Marruecos y de organizar su introducción en España y posterior traslado a Dinamarca.
Fruto de estas investigaciones, el pasado 31 de mayo se llevaron a cabo varias entradas y registros en domicilios de los sospechosos, tanto en Málaga como en Copenhague, que ha resultado con la detención de estas cinco personas, y la incautación de 3,5 toneladas de hachís preparadas para la venta y de 50.000 euros en efectivo obtenidos con el tráfico de drogas.