Los Mossos d'Esquadra han detenido a tres chicos de 18 años como presuntos autores de dos robos con violencia en domicilios del Vendrell. Los hechos tuvieron lugar la madrugada del martes, cuando la policía catalana recibió el aviso que acababan de entrar a robar en una casa en la primera planta de un edificio de la calle Josep Tarradellas. Hacia las cinco de la mañana, los inquilinos del inmueble se despertaron y descubrieron que les habían saqueado el piso. Unos individuos, aprovechando que durante la noche habían dejado la ventana abierta y la persiana subida por la ola de calor, escalaron por la fachada y entraron en el domicilio. Una vez en el interior, cogieron el dinero que había en efectivo, un teléfono móvil de alta gama y varios objetos de valor. Posteriormente, huyeron.
Pillados cuando intentaban huir en tren
La policía catalana empezó a buscar a los ladrones y los pudo localizar tres horas más tarde, hacia las ocho de la mañana, en la estación de Sant Vicenç de Calders cuando intentaban huir en tren. Los agentes registraron a los tres chicos y encontraron que llevaban encima el móvil sustraído, pero también otro dispositivo de procedencia desconocida. Después de realizar las gestiones correspondientes, los Mossos descubrieron que aquel aparato también había sido sustraído pocas horas antes en otro robo que había habido en la avenida del Pèlag de la capital del Baix Penedès, a muy poca distancia del otro robo. En esta ocasión, los ladrones también habían entrado aprovechando que habían dejado la ventana abierta porque hacía mucho calor.
Ante esta circunstancia, los tres jóvenes de 18 años quedaron detenidos como presuntos autores de dos delitos de robo con fuerza. Los arrestados, que entre ellos suman más de una decena de antecedentes policiales por delitos contra el patrimonio, han pasado a disposición judicial este jueves para que el magistrado decrete si ingresan o no en prisión. Desde los Mossos, apuntan que esta actuación se enmarca dentro de un dispositivo de prevención de robos con fuerza que incluye la intensificación del patrullaje policial, así como la identificación de vehículos y personas sospechosas de cometer ilícitos penales.