El aeropuerto del Prat se ha convertido en uno de los grandes puntos calientes de Catalunya con respecto a los robos. El gran tráfico de gente que hay hace que los ladrones pasen más desapercibidos, al mismo tiempo que les facilita tener muchas más víctimas potenciales. Los cuerpos policiales ya los conocen y los han identificado miles de veces, pero no los pueden detener si no los pillan actuando in fraganti. Y cuando los pueden arrestar, el juez los acaba dejando en libertad con la prohibición de volver a entrar en el aeropuerto, cosa que ignoran completamente y que hace que también les puedan arrestar posteriormente por infringir la orden de alejamiento de las instalaciones.
De turistas a taxistas y trabajadores, objetivos variados
Los objetivos de estos ladrones son muy variados, desde turistas extranjeros que vienen a Barcelona por primera vez y se llevan el peor de los recuerdos hasta trabajadores y taxistas que pisan las instalaciones casi cada día. Ejemplo de eso son las diversas actuaciones que en los últimos días han hecho los Mossos d'Esquadra en el aeropuerto del Prat. El pasado viernes, la colaboración de un grupo de taxistas permitió la detención de uno de estos ladrones. El hombre había robado el teléfono móvil a uno de los taxistas cuando estaba cargando las maletas de un cliente al vehículo.
Este martes, la policía catalana detuvo a cuatro personas más, esta vez por hurtar el equipaje a tres viajeros. Fueron agentes de paisano los que sorprendieron a los delincuentes justo en el momento en que, mientras unos distraían a las víctimas o les dificultaban la visión, los otros se llevaban la carretilla con varias maletas llenas de objetos con un valor total de 40.000 euros. La rápida actuación permitió el arresto de los ladrones, que eran multirreincidentes, y el retorno del equipaje a sus legítimos propietarios.
El aeropuerto del Prat, punto caliente de robos
La situación en el aeropuerto del Prat empieza a ser preocupante. Los ladrones actúan con total impunidad y con técnicas muy diversas, incluso simulando ser una mujer inválida que va en silla de ruedas. Según ha podido saber ElCaso.com, cada día se producen entre 15 y 20 detenciones, y se hacen más 60 identificaciones, la mayoría de argelinos, bosnios y kosovares. Está previsto que 50 agentes más se añadan a la operativa ordinaria de este punto caliente y la Jefatura de los Mossos d'Esquadra está preparando un dispositivo de gran envergadura para hacer frente y erradicar el problema. El fenómeno, sin embargo, empieza a extenderse y ya ha llegado también a la estación de Sants de Barcelona, tal como han denunciado a ElCaso.com varios agentes del cuerpo, superados por los hechos.