La primera edición del Rallysprint San Bartolomé, en la provincia de Ávila, ha acabado de la peor forma posible. Uno de los pilotos participantes, David López Tomico, ha perdido la vida después de accidentarse y caer con su vehículo por una ladera del Puerto del Boquerón. El vehículo se ha precipitado de una altura aproximada de unos 50 metros y el conductor ha muerto en el acto. A pesar de los esfuerzos de los servicios de emergencia por reanimarlo, solo ha podido confirmar su muerte. Su copiloto, Natalia Ríos, ha resultado herida y ha sido trasladada hasta un centro hospitalario, aunque todavía se desconoce su estado exacto.
Los hechos han tenido lugar cuando pasaban pocos minutos de las tres de la tarde, en el segundo tramo cronometrado de la prueba que tenía lugar en la carretera AV-503. En la primera zona de bajada, el piloto ha perdido el control de su vehículo, un Fiat Abarth Grande Punto, ha salido de la vía y se ha precipitado por un barranco de 50 metros de altura. Durante la caída, el coche ha recibido múltiples impactos y los dos ocupantes han quedado atrapados en el interior. Rápidamente, se ha avisado del accidente al 112 y se han activado agentes de la Guardia Civil, bomberos de Ávila y efectivos sanitarios de Sacyl. Desde la organización del Rallysprint San Bartolomé se ha decidido suspender la competición después del siniestro mortal.
Un piloto con diez años de experiencia en el mundo de los rallys
Daniel López Tomico no era ningún principiante en eso de competir en rallyes. Primero lo había hecho como copiloto, entre otros del exfutbolista Santi Cañizares. Desde 2013, sin embargo, lo había hecho poniéndose él mismo al volante. En esta década había competido en decenas de competiciones. Este mismo año, en la primera prueba del Campeonato de Rallysprint había quedado en décima posición. Además de su faceta como piloto, también era mecánico y preparador de Sergio Vallejo, piloto del Dakar.