Un aficionado ha fallecido en El Sotón y otro ha resultado herido, el campo en el que juega como local sus partidos el Lenense Proinastur, un equipo del grupo asturiano de Tercera RFEF. Las fuertes rachas de viento han hecho que una de las vallas publicitarias que rodean el estado haya caído sobre una torre de luz, este segundo elemento se ha precipitado sobre una zona en la que había varios aficionados.
Una decena de los aficionados que habían acudido para ver el Lenense - Lealtad han podido reaccionar a tiempo y se han movido para que no les cayese encima la torre de luz. Desafortunadamente, dos seguidores del equipo local no han podido evitar el impacto.
Según ha podido saber ElCaso.com, uno de ellos ha fallecido después de que los integrantes de las dos dotaciones de UVI móviles lo intentaran reanimar durante varios minutos. Otro aficionado ha resultado herido, pero no se teme por su vida, varias fuentes apuntan a que podría tener el brazo roto.
Rápida reacción de los presentes
En el momento en el que la torre de iluminación ha caído sobre los aficionados dos jugadores, un enfermero y uno de los médicos del equipo han acudido rápidamente para socorrer a los dos aficionados que habían sufrido el tremendo impacto. Se han desplazado dos unidades de UVI móviles y la Guardia Civil hasta el estadio, ubicado en Pola de Lena, para prestar atención a los heridos y controlar una situación desesperada.
El partido estaba en su recta final, corría el minuto 80 y el equipo local ganaba 1-0 cuando ha ocurrido la tragedia en El Sotón. El match se ha suspendido después de lo ocurrido. La torre de luz que ha caído sobre los dos aficionados mide unos 30 metros y ha quedado completamente doblada por las fuertes rachas de viento.
Otra tragedia en el fútbol
Hace una semana el mundo del fútbol volvió a llorar la pérdida de otro deportista, el griego Alexandros Lampis, de 21 años falleció por un paro cardíaco cuando estaba jugando un partido que enfrentaba al Ilioupoli FC, su equipo y al Ermionida en la ciudad de Atenas.
Lampis no pudo ser atendido de inmediato porque no había ninguna ambulancia disponible cerca del estadio y tampoco había un desfibrilador en las instalaciones del Ilioupoli FC. De hecho, la ambulancia que atendió al futbolista tardó unos 20 minutos en llegar, lo que redujo drásticamente las opciones de salvarle la vida.
El partido se suspendió después de este trágico suceso. El club del griego quiso mostrar su respeto y le dio el último adiós a Alexandros Lampis con un comunicado emitido a través de sus redes sociales: "Nuestro Aleko, nuestro amigo, nuestro hermano, te fuiste tan injustamente. Todo el equipo, toda la ciudad está de luto hoy. Las palabras no salen, tenemos un dolor insoportable y un nudo en el estómago. Buen viaje Alexandros".
Este tipo de sucesos, afortunadamente, suceden cada vez menos. Muchos recintos deportivos como campos de fútbol o polideportivos en España tienen ya instalado un desfibrilador, una herramienta clave para poder salvar la vida de alguien que sufre un paro cardíaco.