Dos muertos, dos heridos graves y ningún detenido. Es el macabro resumen de una verbena de Sant Joan sangrante en el barrio de la Font de la Pólvora de Girona. Esta noche, en torno a las once, un grupo de personas que todavía no han podido ser identificadas, han abierto fuego con armas de guerra contra un clan rival y, de resultas del tiroteo y también la pelea iniciada, dos personas han muerto, una mujer de 44 años y un hombre de 48 años, los dos familiares de nacionalidad española y de etnia gitana.
Por ahora la DIC de los Mossos d'Esquadra de Girona tiene abierta una investigación que se enmarca, en estas primeras horas, en una posible revancha entre grupos criminales relacionados con la droga. Los que abrieron fuego, que no están detenidos, parecen también relacionados con clanes enfrentados, de la misma etnia que los heridos. La Font de la Pólvora de Girona es un enclave clave de esta comunidad en el norte del país y uno de los lugares más calientes de las comarcas de Girona.
Tiros con armas de guerra
Según las primeras informaciones, los pistoleros de Girona abrieron fuego, como mínimo, haciendo uso de un arma de guerra, estilo AK-47, cuando menos, según lo que se ha podido saber de las primeras inspecciones en el sitio hechas por los agentes de los Mossos d'Esquadra que han asumido la investigación. De los primeros testigos recogidos, la policía cree que quien ha liderado este ataque contra una de las familias del barrio es supuestamente Guillermo Campos Heredia, un hombre conocido de los investigadores, y que ha podido escapar, a quien se puede relacionar con el narcotráfico. Nadie niega, hoy por hoy, que la violencia ligada a este tipo de negocios ilícitos es el principal problema de seguridad que sufre Catalunya. Solo hay que mirar la hemeroteca reciente. También en el norte del Principado, hace pocas semanas, un tiroteo relacionado también con delitos de salud pública, acabó en Riudellots de la Selva con un muerto y un herido grave. Cada semana hay incidentes relacionados con el narcotráfico donde los implicados tienen o hacen uso de armas de fuego.
La investigación de este tiroteo de la verbena de Sant Joan servirá para aclarar los hechos y, si es posible, detener a los autores de este ataque, que aunque se pudo hacer un cierre regional, con agentes d'USC, del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) y también de la Brigada Móvil (Brimo), pudieron escapar. Lo que no está claro, en estos momentos, sin embargo, es si se marcharon del barrio o se pudieron escapar y recibir cobertura en la misma zona. Durante todo este día de Sant Joan seguirá el refuerzo policial en la zona para evitar réplicas violentas.
Disturbios en el Trueta de Girona
Los heridos, que después acabaron muriendo, fueron trasladados al Hospital Trueta de Girona, donde también se vivieron momentos de tensión, tal como ha avanzado esta madrugada ElCaso.com. Un grupo de personas de etnia gitana se concentraron ante la zona de Urgencias de este hospital de la capital del Gironès y los Mossos tuvieron que dispersarlos para evitar que asaltaran el hospital. Es habitual que los clanes familiares de la zona, cuando hay incidentes y tienen personas heridas, intenten acceder, si hace falta a la fuerza, a los centros médicos.
En torno a la una de la madrugada se pudo controlar la situación y no constan, por ahora, personal médico herido. Sí que el Trueta tuvo que activar el protocolo de emergencia y derivar algunos pacientes en otros centros, mientras duró el bloqueo y los disturbios en el exterior del centro médico. Este lunes una cincuentena de personas sigue concentrada en las puertas del centro hospitalario. La situación es de calma tensa a la espera de conocer la evolución de los heridos, mientras los Mossos siguen con un refuerzo en el barrio para prevenir cualquier disturbio o enfrentamiento.