La Guardia Civil ha incautado en el Puerto de Barcelona la mayor cantidad de catinonas sintéticas hallada en Europa hasta el momento. En concreto, son un total de 3,2 toneladas de esta sustancia, que en el mercado alcanzaría la astronómica cifra de 61 millones de euros. La catinona es una sustancia alucinógena que se encuentra en la planta del khat, un arbusto originario del este de África y el sur de Arabia. Su consumo se produce masticando las hojas e incluso en infusión.
Burlaban los controles aduaneros
Los agentes iniciaron la investigación a principios de año. Fue durante el transcurso de otra operación policial desarrollada en Francia cuando obtuvieron información acerca del posible almacenaje de diversas sustancias en instalaciones portuarias de Barcelona.
Los investigadores destaparon la trama de la organización, que había estado realizando operativas de importación en grandes cantidades de estas sustancias. Para ello, utilizaron tres sociedades empresariales relacionadas y especialistas aduaneros. Con el fin de esquivar los controles de inspección, falsificaban las declaraciones aduaneras. De esta forma, se anulaba el riesgo sobre un posible análisis en los productos.
El mayor golpe contra las sustancias ilegales
La investigación ha puesto al descubierto una organización criminal de carácter trasnacional que creó una estructura empresarial compleja para que las operativas comerciales fraudulentas y los responsables de llevarlas a cabo resultasen indetectables. Esta operación policial y el decomiso de las plantas alucinógenas constituyen un importante golpe contra el suministro en el resto de Europa.
De momento, la Guardia Civil ha detenido en Barcelona un hombre de nacionalidad española y está investigando tres sociedades empresariales. El resto de integrantes de la organización criminal se encuentran en situación de búsqueda, ya que no se encuentran en España porque impartían la mayoría de las órdenes desde otros países, dificultando así la investigación para su localización.
La incautación ha sido posible gracias a la colaboración con el Área Funcional de Sanidad de la Delegación del Gobierno de Cataluña, el Instituto de Toxicología y Ciencias Forenses de Barcelona, así como con la Administración Aduanera tanto del puerto como del aeropuerto de Barcelona.
¿Qué son las catinonas?
La catinona es un estimulante similar a la anfetamina derivada de la planta Catha edulis (khat). Durante siglos, la gente ha masticado las hojas por su efecto estimulante suave. En esas regiones, masticar khat suele ser una actividad social, similar a beber café en otras sociedades. Recientemente, el consumo de khat se ha extendido a otros países y las catinonas artificiales (sintéticas) comercializadas con el nombre de "sales de baño" se han convertido en drogas de abuso.
Los efectos que pueden derivar de las catinonas sintéticas son similares a los de las anfetaminas y consisten en taquicardias, palpitaciones, alucinaciones, agitación y una mayor resistencia y tolerancia al dolor. En ocasiones, las catinonas pueden provocar un incremento peligroso de la temperatura corporal. También pueden causar daño orgánico grave, aunque los médicos no están seguros del motivo.
Los síntomas más peligrosos que se pueden dar por un consumo excesivo de catoninas son un infarto de miocardio, rotura del tejido muscular, insuficiencia renal e insuficiencia hepática.
Las catinonas sintéticas no se detectan con análisis de orina o de sangre convencionales, por tanto, los médicos suelen basar el diagnóstico en los síntomas que presentan las personas que se sabe que han consumido la droga. Con respecto a los tratamientos habituales, estos consisten en la administración de sedantes y líquidos por vía intravenosa.