Este miércoles hace 11 años de la desaparición de Sonia Iglesias, una mujer que tenía 38 años cuando fue vista por última vez. Se le perdió el rastro en Pontevedra y, desde entonces nadie sabe dónde podría estar.
Esta desaparición está llena de incógnitas y, 11 años después, nadie sabe dónde podría estar y el principal sospechoso de la desaparición murió el año pasado. ¿Qué es lo que pasó exactamente?
Julio Araújo era el principal sospechoso y ha muerto
Días antes de su desaparición, le dijo a Julio Araújo, su pareja, que quería cortar y le dio hasta el 21 de agosto para irse de casa. Desde la Asociación de Mujeres Maltratadas de Pontevedra, explican que Iglesias contactó con ellas a finales del 2009 y le dijeron que se sentía amenazada por Araújo, que la había amenazado con un arma de fuego y que le estaba haciendo chantaje con el hijo que tenían en común.
Sonia Iglesias fue vista por última vez en Pontevedra
La última vez que fue vista fue el 18 de agosto del 2010 en el centro de Pontevedra: ella y Julio fueron en coche en una zapatería, a poco más de medio kilómetro de casa. La desaparecida tenía que llevar a arreglar los zapatos y a hacer pedidos. Después de dejar los zapatos, como había mucho tráfico, Sonia decidió bajar del coche y seguir el trayecto a pie y, a partir de este momento, se le perdió el rastro.
Descubren que Julio Araújo mentía
El investigado cambió la versión de los hechos hasta dos veces y los comerciales de la zona explicaron que no se había producido ninguna retención de tráfico en aquella calle el mes de agosto y, al comprobar las cámaras de seguridad, comprobaron que el acusado había mentido y que no había tráfico.
El fin de semana de su desaparición, encontraron su cartera y la tarjeta sanitaria en una cuneta cerca del monte Castrove y Julio Araújo fue imputado como presunto autor de la desaparición y, más tarde, como presunto autor del homicidio, dando por hecho que había matado a Sonia Iglesias.
Julio Araújo miente a las declaraciones
A pesar de las pruebas presentadas y los testigos que corroboran los hechos, Julio Araújo negó que Sonia le hubiera dicho que se quería separar y que estuviera conociendo a otro hombre; y sus declaraciones eran muy contradictorias. El principal sospechoso del caso, dijo que horas previas a la desaparición tuvo relaciones sexuales con Iglesias y los agentes recuperaron el preservativo de la basura para analizarlo.
Piensan que el sospechoso falsificó las pruebas
En el interior del condón encontraron restos genéticos del investigado, pero no en su exterior. De hecho, no había ni restos biológicos de Sonia y los investigadores piensan que se podría tratar de una "prueba" falsificada por el mismo investigado. A pesar de las sospechas hacia Julio Araújo, no consiguieron las pruebas suficientes para inculparlo y, en septiembre del 2020, murió de cáncer, llevándose todas sus contradicciones a la tumba.