Los motoristas son uno de los colectivos más vulnerables en las carreteras, junto con los peatones y los ciclistas. El año 2024 murieron 286 de ellos en toda España y según datos de mayo, este 2025 ya han perdido la vida más de 80 motoristas. Las causas son variadas: algunos mueren por irresponsabilidad, como conducir bebidos, bajo los efectos de las drogas o por distracciones; pero muchos otros pierden la vida por circunstancias fuera de su control. Con el objetivo de intentar reducir al mínimo los accidentes y las muertes de motoristas en la carretera, la DGT penaliza ciertos comportamientos con sanciones económicas o con otras penalizaciones, como la reducción de puntos en el carné. Una de las normas de tráfico más ignoradas por los motoristas es no mantener la distancia de seguridad necesaria. Si no se mantiene el espacio mínimo necesario con el vehículo de delante, el tiempo de reacción queda gravemente reducido, lo que aumenta el riesgo de impacto.

Que dice la DGT

La Dirección General de Tráfico determina que los conductores tienen que mantener una distancia con el vehículo de delante que les permita poder parar el vehículo sin chocar en caso de frenazo repentino, una distancia que varía según las condiciones meteorológicas, el estado de la carretera o la velocidad de los vehículos. Una normativa que muchos no siguen, pero que es particularmente peligrosa para los motoristas. Los datos de la DGT muestran que uno de cada seis accidentes de tráfico ocurren porque no se respetaba la distancia de seguridad. La peligrosidad de este comportamiento crece a la vez que sube también la velocidad: como más rápido circule el conductor, mayor probabilidad de sufrir un accidente grave.

La solución de la DGT es sencilla: si la amenaza de daños graves no es suficiente para asustar a los conductores, confían en que una sanción económica añadida puede tener mejores resultados. Aquel que sea cazado incumpliendo esta ley puede ser castigado con cuatro puntos menos en el carnet y 200 euros de multa. Un castigo contundente para una actitud que se puede evitar fácilmente.