Sandra, exnovia de José Arcadio, El Melillero, que la roció con ácido en enero, declara ante el juez después de meses recuperándose de las heridas. "Me quería destruir físicamente" ha declarado al acusar a su expareja.
Sandra, exnovia del Melillero, rompe su silencio
Los hechos tuvieron lugar el 12 de enero en Cártama, Málaga, cuando Sandra y Cristina, dos jóvenes amigas estaban dentro del coche.
De pronto, el exnovio de Sandra, José Arcadio, El Melillero, tocó la ventana, suplicando que la bajase para hablar con ella. Cuando la abrió, otro hombre echó un bote de ácido al interior del coche, provocando graves heridas a las dos chicas, que ingresaron en estado crítico en el hospital.
El Melillero planificó un ataque con ácido a su expareja y una amiga para que nadie más la mirara y sufriese / EFE
Cristina, la amiga de la víctima principal y que sufrió quemaduras en el 20% del cuerpo, pudo al menos declarar ante la Guardia Civil y, posteriormente, en el juzgado.
Pero Sandra, que había vivido un auténtico calvario tras romper con el agresor, tenía la mitad del cuerpo quemado y no había podido testificar hasta ahora.
"Quería destruirme físicamente para que nadie me mirara"
Este lunes rompió su silencio por primera vez en un juzgado, señalando a José Arcadio como responsable del ataque con ácido. Explicó cómo había estado presente en el lugar de los hechos y cómo se rio de ella al verla sufrir.
José Arcadio fue detenido tras horas de persecución por la provincia de Málaga huyendo de la justicia / EFE
Detalló, según adelanta el Diario Sur, que quería destruirla físicamente para que nadie más pudiera mirarla y que quería matarla haciéndole sufrir.
La joven, de 26 años, declaró ante la jueza del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 3 de Málaga acompañada de su abogado. Como testigos estaban presentes las defensas de las personas investigadas como cómplices.
Un plan preconcebido y muchos cómplices
Porque El Melillero no actuó solo, sino que, tras semanas de investigación se pudo identificar y detener al autor material de los hechos, el conocido como Poti, así como el propietario del coche Volkswagen Golf desde el que se lanzó el líquido y sirvió para la huida, y su red de encubridores.
El Poti declaró que había sido obligado por el Melillero a hacerlo para saldar una deuda relacionada con la cocaína, informa también el mismo medio.
Junto con el resto de detenidos como presuntos autores del ataque, permanecen en prisión a la espera de sentencia.