Una mujer de 65 años ha estado a punto de morir atragantada en Llançà, pero la rápida y efectiva actuación de la Policía Local le pudo salvar la vida. Los hechos tuvieron lugar hacia las ocho y cuarto de la noche del pasado 10 de agosto, cuando la víctima estaba cenando en un apartamento en la zona de Sant Carles y se atragantó con un trozo de fruta. Un familiar, al ver que tenía problemas para respirar, alertó a la Policía Local. Una patrulla que estaba en el paseo marítimo se desplazó al lugar de los hechos y avisó el Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM).
La mujer llegó a entrar en paro respiratorio
Al llegar al domicilio, según ha adelantado el Diari de Girona, la mujer ya se encontraba en una situación crítica y a duras penas podía respirar. Uno de los agentes le practicó la maniobra de Heimlich, pero no funcionó, como puede ser habitual en personas de edad avanzada. La mujer quedó inconsciente y dejó de respirar, entrando en paro cardiaco. Los policías locales le tuvieron que abrir las vías respiratorias y, posteriormente, le empezaron a hacer las maniobras de reanimación con masajes cardiacos y el desfibrilador DEA.
Una unidad medicalizada del SEM llegó al lugar y los profesionales sanitarios tomaron el relevo de los agentes en las maniobras de reanimación. La doctora le consiguió sacar a la mujer la pieza de fruta que estaba obstruyendo las vías respiratorias, momento en que pudo volver a respirar. Otra vez con constantes vitales, pudo ser estabilizada y fue trasladada en ambulancia en el hospital comarcal de Figueres, donde ingresó en observación y recibió el alta días después. Desde el Ayuntamiento de Llançà han hecho valer la acción de los agentes de la Policía Local, que están formados en primeros auxiliares y tienen capacidad para utilizar los desfibriladores DEA.