Catalunya, un poco más segura. Al menos, en lo que respeta a la delincuencia del género de robos, hurtos y contra el patrimonio. Una veintena de personas -18 hombres y dos mujeres- han sido expulsadas de territorio catalán y enviadas de vuelta a sus respectivos países de origen, en concreto, Colombia y Perú, según han explicado fuentes próximas a ElCaso.com. Entre los extraditados hay criminales detenidos por todo el país, como, por ejemplo, en Camprodon (Girona), aunque la mayoría de arrestos se han hecho en Barcelona.

La coordinación a escala policial, judicial y con los consulados peruano y colombiano ha sido clave para poder tramitar y hacer efectiva la expulsión. Se solicitaron las autorizaciones judiciales de las diferentes causas que los sospechosos tenían pendientes para poder continuar con la expedición de la documentación necesaria para poder enviarlos de vuelta a sus países, de acuerdo con el decreto de Expulsión. La Unidad Central de Repatriaciones (UCR) y la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras (UPEF) de Barcelona de la Policía Nacional fueron los encargados de llevar a cabo todas estas tareas, contando con la participación de la Comisaría Local de Cornellà de Llobregat (Barcelona), el Puesto Fronterizo del Aeropuerto de Barcelona-El Prat, el Puesto Fronterizo de Camprodón y la Segunda Unidad de Intervención Policial (UIP); en total, 38 efectivos y 16 vehículos policiales.

Avión fletado desde Madrid con dos paradas en América Latina

La comitiva que escoltaba a los delincuentes partió desde el complejo policial de la Zona Franca de Barcelona y se desplazaron por carretera hasta Madrid. Una vez en la capital española se entregó a los detenidos a la Unidad Central de Repatriaciones que les recibió en el Aeropuerto de Madrid-Barajas. Los criminales, que entre todos suman más de 200 antecedentes policiales, embarcaron en un avión fletado que hizo una primera parada en Colombia y después en Perú, completando el proceso de extradición.